Un joven de 22 años fue herido de gravedad de un balazo en el barrio José Ignacio Díaz, Segunda Sección, zona sudeste de la ciudad de Córdoba, en la noche del 2 de octubre.
El muchacho fue atacado por al menos dos hombres que andaban en una moto. Recibió un disparo en el pecho mientras estaba frente a un quiosco.
Estaba con su celular en la mano. La falta de iluminación había hecho aún más oscuro el lugar donde estaba parado, presuntamente esperando unos amigos, cuando el balazo en el tórax lo derrumbó.
Vecinos de la zona aseguraron que hechos violentos como estos se han vuelto “moneda corriente”.
Algunas voces aseguran que todo podría haber sido parte de una pelea entre facciones del barrio. En cambio, otros vecinos señalan que “ese balazo no era para ese joven”. Hay temor de que puedan registrarse nuevos enfrentamientos.
No hay imputados ni detenidos. Los agresores aún no fueron identificados.
El muchacho herido fue trasladado en un Ford Focus gris al Hospital Florencio Díaz, donde fue atendido en la guardia, donde fue diagnosticado por una herida de arma de fuego, la cual le provocó un neumotórax hipertensivo y un shock hipovolémico.
La bala ingresó por la clavícula y quedó alojada en la tercera costilla, dejando al joven en estado crítico. Ante la gravedad de la situación, fue derivado al Hospital de Urgencias.
El ataque sucedió cerca de las 20 en las proximidades de un kiosco ubicado en la calle Baradero y Avenida del Pilar, cuando Varela fue sorprendido por dos desconocidos a bordo de una motocicleta.
Sin previo aviso, los agresores dispararon contra él y luego huyeron rápidamente del lugar. La madre del joven dijo que no tuvo tiempo de reaccionar antes de ser baleado.
Según fuentes de la investigación, el propietario del quiosco aseguró no haber escuchado el disparo. Pero en las inmediaciones del comercio se pudieron recuperar diferentes cámaras de seguridad que ya están siendo analizadas por los investigadores para identificar a los agresores.
Auxilio e investigación
Luego del ataque, el joven fue auxiliado por un grupo de personas que pasaba por la zona en el Focus gris.
Según los testimonios de los ocupantes del vehículo, el joven les pidió ayuda, por lo que decidieron trasladarlo rápidamente al hospital.
El grupo, compuesto por cuatro jóvenes de la zona, se retiró del nosocomio una vez que fue atendido.
El vehículo fue localizado horas más tarde en el barrio Jardín de Horizonte, donde fue sometido a controles por parte de la Policía. Las autoridades continúan investigando el hecho y la participación de los ocupantes del automóvil, que ya están identificados, para descartar una posible participación en el ataque.
Los pesquisas tienen depositada una gran expectativa en el resultado que arrojen las cámaras de seguridad. Se espera que las imágenes puedan proporcionar pistas sobre la identidad de los agresores, que aún se trata de individualizar.
Además de las cámaras instaladas en la zona, los investigadores ya trabajan con las cámaras de seguridad de la Policía. Las autoridades confiaron en que la evidencia recolectada en los videos permitirá esclarecer el ataque en los próximos días.
