La insistencia de la fiscal del 2° Turno de Delitos Complejos de Córdoba, Valeria Rissi, rindió sus frutos y ya se encuentra con fecha de juicio a quien se hizo llamar “God trader” o “Trader dios, el catamarqueño Edgar Adhemar Bacchiani (48), quien en el barrio Cerro de las Rosas abrió una “financiera” y con tentadoras ofertas sedujo a cientos de particulares para que le confiaran su dinero.
Lo mismo realizó en su provincia, como así también en Tucumán y otras plazas, de igual modo y con centenares de reclamos. Lo que le espera en Córdoba, en la Cámara 10ª del Crimen a partir del 7 de febrero próximo, es un juicio por 50 estafas y por montos multimillonarios. Se habla de más de 200 millones de pesos, lo que llevado a valores actuales superaría los 2 millones de dólares.
Cuando se descubrió todo, a comienzos de 2020, la sucursal de Tejeda al 4.000 era allanada y se unificaron las actuaciones de la Justicia federal local con las de Catamarca. Pero el delito de estafas fue “retenido” por la fiscal Rissi que desde el fuero provincial insistió y logró todos los avales locales y de la Corte Suprema para continuar con su investigación que ahora va por sus primeras 50 estafas. Aún tiene pendiente otro tramo de 148 hechos que está en vías de cerrar la investigación.
La modalidad de captación de ahorros de Bacchiani a los ahorristas cordobeses era a través de contratos de mutuo -en pesos y en dólares- a intereses muy elevados, por encima de todo lo autorizado por la autoridad monetaria, además de la compra de criptomonedas. Los reclamos no fueron suficientes para que al menos casi dos centenares de cordobeses se consideraran defraudados.
A la par, mientras desde Catamarca se discutía la competencia de Rissi para entender en el delito local de estafas, Bacchiani quedó detenido en esa jurisdicción, donde sus causas siguen con relativo avance. Además, se registró un dudoso precedente que le permitió al “dios de las finanzas” salir de la cárcel, ir a su casa y operar su computadora, con autorización de la Justicia local para acomodar operar allí sus cuentas.
El debate
Por el momento, lo importante es lo que ocurrirá en Córdoba con este primer juicio que tendrá al fiscal de cámara Gustavo Arocena como acusador y al vocal Carlos Palacio Laje como presidente del tribunal que completan Mario Centeno y Juan José Rojas Moresi.
Al abogado penalista cordobés Jorge Sánchez del Bianco le tocará la difícil tarea de defender a Bacchiani en un expediente que tiene prueba sólida y que, además del pronóstico punitivo elevado incluye un monto de defraudaciones muy elevado.
Completando las partes, se suma Carlos Nayi en representación de unos 200 ahorristas que siguen esperando que les reintegren el dinero que confiaron a la divinidad de las inversiones.
Arocena se ha caracterizado desde que asumió como fiscal de la Cámara 10ª (y aún antes) por buscar el resarcimiento a las víctimas, más allá de que también persigue penas de prisión para los responsables de delitos económicos. En varias ocasiones, consiguió el resarcimiento total y actualizado. En este caso, los ahorristas cordobeses acaso tropiecen con la dificultad de que el acusado se ha declarado en quiebra en su provincia y sus “activos” están congelados, a disposición de ese proceso.
En esto, suele haber una interrelación entre los montos de pena y los resarcimientos a las víctimas, pero si no aparecen activos, sólo puede inferirse que el pronóstico punitivo puede ser elevado para alguien que puede haber estafado a 50 personas.
La causa
El 18 de agosto de 2023 la fiscal Rissi le pedía juicio a Bacchiani por 50 hechos de “estafas reiteradas” en perjuicio de los clientes del coqueto local del Cerro de las Rosas.
En esa requisitoria, la fiscal describió al acusado como alguien que se hace llamar “Trader God” (dios del comercio) por sus supuestas habilidades para las inversiones. Dice que “se dedica a las finanzas y tiene un centro de negocios basado en criptomonedas, desde el cual hace trading en criptomonedas desde hace siete años, ubicado en San Fernando del Valle de Catamarca”.
Además, como comerciante, tenía una franquicia de “Medialunas calentitas” y otra de “Oh my veggie” (comida vegana), en la capital catamarqueña. Como si esto fuera poco, señala el expediente que es dueño de un club nocturno denominado “Wika Club”.
Antes de decretarse la quiebra, se señalaba que poseía varios inmuebles urbanos de su propiedad, 65 hectáreas de un campo en las afueras de San Fernando del Valle de Catamarca y una casa de campo en El Rodeo, entre otros.
En cuanto a los hechos de la acusación, Rissi describe que desde febrero de 2020 “movido por un ánimo de lucro ilegítimo”, Bacchiani “se habría dispuesto a cometer un delito contra la propiedad, para lo cual habría diseñado una maniobra consistente en captar fondos de particulares y, bajo la promesa de invertir dichas colocaciones en criptomonedas y fondos de inversión, ofrecía retornos con rentabilidad extraordinaria, a sabiendas que en función de la naturaleza y la volatilidad de dichas operaciones no podría satisfacer los compromisos pactados tanto con relación a la restitución del capital como al pago de sus respectivos intereses”.
En el auto de elevación a juicio, Rissi sostiene que para esos fines Bacchiani “habría proyectado la estructura de la firma Adhemar Capital SRL, la que publicitaba como empresa dedicada al trading en el mercado de las criptodivisas, materia respecto de la que se presentaba como experto, contando posiblemente con la colaboración de otras personas que están siendo objeto de investigación”.
Añade la fiscal al describir cada uno de los 50 hechos que el acusado “se habría valido de los resultados exitosos que de estas operaciones difundía, lo cual brindaba confianza a los potenciales inversores que eran a su vez invitados por quienes ya eran sus clientes”.
Luego de aquella elevación a juicio en agosto de 2023, el expediente de Rissi recibió sendos avales del juez de Control José Milton Peralta -en abril pasado- y de la Cámara de Acusación -en agosto.
Recientemente, tras determinarse la fecha de juicio para el 7 de febrero, el juez Palacio Laje envió un oficio al Juzgado Federal N° 1 de Catamarca en que exige se remita antes del 4 de febrero de 2025 un informe que incluya: el estado procesal del expediente, el listado de imputados adicionales a Bacchiani, el número de damnificados y el perjuicio económico estimado y detalles sobre acuerdos de reparación económica, si los hubiera, incluyendo fechas y montos.