Con Leonardo Cositorto preso en Córdoba y algunos de sus colaboradores legales también detenidos o puestos a disposición de la Justicia, la causa que investiga una supuesta estafa piramidal a través de Generación Zoe parece haber llegado a un punto de inflexión.
La fiscal de segundo turno de Villa María, Juliana Companys, dio, en los últimos dos días, varios golpes.
Logró traer a Argentina en un rápido trámite de deportación al líder y CEO de esta organización, incautó más de medio millón de dólares supuestamente vinculados a Zoe y detuvo en Buenos Aires a Gustavo Saavedra, un abogado considerado “clave” en el entramado que investiga. Además, le llegó la noticia de la presentación ante Interpol del exjuez federal Héctor Yrimia, radicado en Dubai, y a quien la fiscalía consideraba prófugo, pero de quien sus abogados defensores niegan esa condición.
Así lo trajeron a Córdoba
El traslado de Cositorto desde República Dominicana hasta la cárcel de Bouwer comenzó en la mañana del lunes y culminaba en la noche del martes.
Salió de Santo Domingo en un vuelo de unas dos horas y media, hizo una escala en Bogotá, Colombia, y luego despegó hacia Ezeiza, donde arribó en los primeros minutos de la madrugada de este martes.
Tras de una escala por la sede de Interpol en Buenos Aires, donde se completó el trámite de deportación, durante la tarde se inició el traslado por vía terrestre que depositaría a Leonardo Cositorto en el penal de Bouwer.
Al cierre de esta edición, antes de la medianoche, se esperaba el arribo del principal imputado al penal de Bouwer.
Previamente, debía pasar por Medicina Forense para verificar su estado de salud antes de ser ingresado al precinto.
El traslado de Buenos Aires a Córdoba se hizo casi de un “solo tirón”, aunque se había programado una parada “técnica” en Villa María.
Todo se manejó con bastante sigilo.
En la misma cárcel donde queda alojado el líder de Zoe pasa sus días Maximiliano Batista, considerado el número dos de la organización, detenido cuando arribó a Ezeiza procedente de Europa el 21 de marzo pasado. Ya fue indagado por la fiscal y rechazó la acusación en su contra.
Últimos golpes
Instalada en Buenos Aires, la fiscal Companys inició la semana con allanamientos que le dieron frutos. El lunes incautó 565 mil dólares estadounidenses (500 mil en un domicilio y 65 mil en otro) y 63 mil pesos. El martes detuvo en Ituzaingó, de Gustavo Saavedra, a quien se le imputó los mismos delitos que al resto: asociación ilícita y estafa.
El profesional también fue trasladado por tierra a Córdoba, al mismo tiempo que Cositorto, para ser depositado en prisión.
De los nombres imputados hasta ahora en relación a esta causa, la mayoría sigue tras las rejas. La fiscal adelantó que espera mantenerlos en esa condición hasta un probable juicio.
Sobre la posibilidad de que la causa pase al fuero federal, y termine posiblemente en los tribunales de Comodoro Py, donde se lo investiga a Cositorto por lavado de activos, en la fiscalía villamariense consideran que no hay chances.
El abogado de Cositorto, Miguel Ángel Pierri, esbozó esa intención.
Pero en los tribunales de Villa María no quieren saber nada con que les quiten el expediente.
Desde los últimos meses de 2021 se habían iniciado de oficio dos investigaciones sobre Zoe en Villa María. Una la fiscalía federal y otra en la justicia provincial. Finalmente, fue esta la que prosperó de acuerdo a los delitos delimitados. El trabajo viene siendo intenso.
Buscado en Dubai
Por otro lado, resta saber la suerte del exjuez federal Héctor Yrimia.
El Ministerio Público Fiscal informó este martes que “se entregó ante Interpol den Dubái”.
El exmagistrado tenía pedido de captura internacional y era considerado prófugo en esta causa por Companys, que lo acusó de asociación ilícita y estafa, igual que a Cositorto. Se lo tiene como el arquitecto del esquema legal de las empresas de Cositorto.
Sin embargo, los abogados Martín Magram, Gerard Gramática Bosch y Débora Ruth Ferrari, en representación de Yrimia, emitieron un comunicado negando que se encontrara detenido. Aseguraron que es ajeno a cualquier ilícito y que, con respecto a Zoe, solamente realizó tareas como “asesor externo”.
Además, afirmaron que no se encontraba prófugo, sino que vive en Dubái desde hace tiempo con su familia y donde desempeña su actividad económica.
El resto de la causa
Así las cosas, las principales expectativas están puestas ahora en el momento de tomarle declaración indagatoria a Cositorto.
El trámite está previsto para después de Semana Santa, adelantó al fiscal.
Cuando fue el turno de Batista, la indagatoria fue a través de teleconferencia, con la fiscal en Villa María y el detenido en el penal de Bouwer. No se sabe si en el caso del líder de Zoe se hará con la misma modalidad, o será trasladado de la cárcel de máxima seguridad hasta los tribunales villamarienses.
Aparte de los nombrados, la causa tiene otros 17 detenidos, alojados principalmente en la cárcel de Villa María. Este sería el núcleo local de Zoe, liderado por Claudio Álvarez y su madre Silvia Fermani. Otras dos hijas de la mujer, Florencia e Ivana Álvarez, y Silvio Shamme, el marido de esta última, también están presos en esta causa.
Otros nombres importantes en la trama son Marcela Sánchez, detenida recientemente, y considerada la responsable de Zoe en Córdoba capital, y Norman Próspero, sindicado como el contador de Cositorto.
Hay cuatro personas que fueron liberadas, entre los hay tres policías (dos provinciales y uno federal) y una cuarta mujer que estuvo presa por falso testimonio.
