A una semana de la impactante masacre en Villa Crespo, que conmocionó enormemente a la comunidad de ese barrio porteño, la hermana de la presunta autora, Nora Leguizamón, habló por primera vez después del hecho y dio detalles de lo sucedido.
Todo ocurrió el último miércoles en un departamento de la calle Aguirre. Los cuerpos de Adrián Seltzer, su esposa Laura Leguizamón, e Ian e Ivo de 15 y 12 años, fueron encontrados sin vida en diferentes lugares del inmueble.
Nora Leguizamón, hermana de Laura, expresó su sorpresa y devastación por todo lo sucedido: “Jamás imaginé que esto podía pasar“. Además, describió a Laura como una “persona hermosa” y a su cuñado también.
Las familias están “devastadas” y Nora busca respuestas en medio de la tragedia. Recordó a Laura como una persona “feliz, buena madre, buena amiga”, y afirmó que lo sucedido la partió “al medio”.
La salud mental de Laura se colocó en el centro de la tragedia. Según Nora, Laura había comenzado a “desvariar” hace aproximadamente un año, teniendo pensamientos sin sentido como perder su trabajo o ir presa, sin motivos reales.
Aunque recibió tratamiento psiquiátrico y medicación, los síntomas reaparecieron en abril. Se pensó que era estrés, pero Laura estaba “claramente” enferma, aunque le resultaba difícil aceptarlo.
Nora cree que la exigencia de su hermana le jugó en contra, señalando que “cuando no podés más, la mente hace cosas que no se entienden”. Lamentó el juicio y la falta de entendimiento de la gente, lo cual le “duele”.
En esa misma línea, expresó su deseo de que este trágico evento sirva para que “nadie más llegue a un lugar así”. Nora siente culpa, pensando en qué no pudieron ver o cómo no la acompañaron más, algo que le “duele todos los días”. Afirmó que esto “rompió todo, desintegró una familia hermosa”.

Crimen en Villa Crespo
Según el fiscal a cargo, César Troncoso, Adrián Seltzer fue la primera víctima, atacado mientras dormía en la cama matrimonial con tres puñaladas, sin oportunidad de defenderse. La escena en la habitación de los hijos fue descrita como desgarradora. Uno de los hermanos, de 15 o 12 años, “sale corriendo herido y lo termina rematando en el comedor”, mientras que el otro hijo “quiere correr a la pieza y lo mata en el pasillo”.
Ambos adolescentes fueron atacados por la espalda, recibiendo entre 10 o 12 cuchilladas cada uno, y presentaban heridas defensivas.
Tras cometer los crímenes, Laura regresó a la habitación principal, se acostó junto a su marido, se dio cuchillazos en el pecho, se arrastró y murió en el baño.
Su cuerpo fue hallado sobre el bidet. La autopsia confirmó una gran herida en el pecho y cortes autoinfligidos en las muñecas. Posteriormente, se confirmó que la mujer utilizó dos cuchillos para asesinar a su familia.