Un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) fue detenido y será indagado por la Justicia, acusado de haber abusado sexualmente de internos en un penal de la ciudad de La Plata, confirmaron fuentes judiciales.
El agente, de 43 años, fue apresado el 24 de febrero en un domicilio ubicado en la zona de calle 4 y 424 de la capital bonaerense, acusado de abusar sexualmente de internos alojados en la Unidad 18 del Penal de Gorina.
Los voceros indicaron que la causa se inició a raíz de una denuncia radicada el 22 de agosto del año pasado por el área de Asuntos Internos del SPB, luego que se dieran a conocer imágenes de un video donde el implicado abusaba sexualmente de los internos a su cargo mientras desarrollaba sus tareas en esta Unidad Penitenciaria.
Cómo abusaba de los internos en la cárcel
El agente detenido conocía al detalle los códigos internos y hasta el último rincón de la Unidad 18 de La Plata, donde trabajó por más de 24 años. Por eso sabía el momento y el lugar para desplegar su aberrante actuación de abuso sexual contra los presos.
“Estás re lindo. Sos un lindo pibe”, acosó el subprefecto a uno de los detenidos, a quien luego exigió que le dejara practicarle sexo oral. Los “favores” los reclamaba a cambio de conceder buenas calificaciones en los registros de conducta de los condenados.
Las maniobras del imputado se revelaron a partir de videos caseros que exhibió una de las víctimas. “A mí me gusta” y “ahora te toca a vos” son algunas de las frases que se le escucha decir al penitenciario en esas filmaciones hechas con un celular.
El agente cometía los abusos en la “matera del pabellón 5, un espacio de uso común de los alojados en ese sector de la unidad penitenciaria. Allí realizan los desayunos y meriendas, los presos toman mate. Y comparten charlas en los ratos libres.
La Unidad 18 de Gorina, ubicada en 501 y 143 de esa localidad ubicada a 20 kilómetros del centro de la capital provincial, aloja a unos 400 detenidos que recorren el último tramo de sus condenas. O tienen edad avanzada y por eso son considerados de “bajo riesgo”. Es una prisión “semi abierta”. Tiene un nivel de seguridad medio, su perímetro está custodiado por doble alambrado.
Según detalló el diario Clarín, el acusado y ahora detenido era agente “administrativo” del SPB. No tenía atribuciones de vigilancia ni tampoco llevaba armas. Su función era otra y resultaba tanto o más relevante para la rutina de los presidiarios: elaboraba informes de conducta que luego eran incorporados a los legajos para determinar eventuales beneficios procesales como una salida transitoria, una salida laboral o una salida condicional.
Dónde iban los informes de conducta que elaborada el guardiacárcel
Los informes que hacía se remitían a una junta del Servicio Penitenciario Bonaerense y, a su vez, el formulario pasaba por los juzgados de Ejecución. No obstante, el subprefecto les decía a las personas que abusaba: “Yo tengo manejo con los jueces. Quédense tranquilos yo tengo contacto con los jueces”.
El penitenciario detenido tenía una foja intachable. “Carecía de antecedentes de irregularidades, sanciones o algún apercibimiento. No pudo resistir esta compulsión. Por eso perdió trabajo y libertad”, explicaron fuentes de la investigación al diario Clarín.
