La Asociación Argentina de Fiscales expresó su “preocupación y repudio” por las amenazas sufridas el pasado miércoles por la fiscal de Violencia Familiar y de Género N° 4 de Córdoba María Andrea Martín Artesi por parte del acosador serial de mujeres Sebastián “Pucho” Roqué (48).
Detenido nuevamente hace año por decisión de Martín Artesi, Roqué habría llamado a esa fiscalía y ante un secretario lanzó amenazas de muerte en contra de la fiscal y de su secretaria Roxana Cagol, a cargo de las actuaciones en contra del acosador serial. También el autor del llamado pronunció una amenaza en contra de una de sus últimas parejas, JC, con quien además tuvo un hijo.
A través del asociado en Córdoba, fiscal de Cámara 3ª Marcelo Hidalgo, la Asociación de Fiscales Argentinos difundió un comunicado en el que sostiene que “hechos de estas características no deben naturalizarse y mucho menos comprenderse como un episodio más de violencia y amenazas contra un particular, ya que sin perjuicio de la calidad de víctimas, lo que se busca es menoscabar la función fiscal”.
Este jueves, la Fiscalía General publicó un comunicado en el que igualmente repudia la amenaza. La Asociación Argentina de Fiscales sostiene que “los Ministerios Públicos Fiscales y quienes circunstancialmente desarrollan la función, deben ser fuertemente protegidos de acciones de este tipo porque las víctimas, el interés general de la población, el imperio de la ley y el Estado de Derecho se ponen en juego cuando existen presiones externas o internas contra sus operadores”.
La nota del organismo nacional, conocida este viernes, añade que “el hecho también refleja la necesidad y obligación de colocar inhibidores de señal de telefonía y el cumplimiento de las medidas que impiden que detenidos tengan teléfonos celulares en su poder”.
Roqué está alojado en el Módulo MX2 de máxima seguridad (para reincidentes) de la cárcel de Bouwer y desde allí se presume que salió el llamado intimidatorio a la fiscalía con sede en el Palacio de Tribunales 2, en Córdoba, pasadas las 14.
“Es inadmisible que quienes se encuentran en situación de detención o detención preventiva puedan cometer hechos delictivos desde el interior de sus lugares de alojamiento”, añade la nota de los fiscales argentinos.
Es conocido que desde las cárceles se cometen numerosos delitos, en especial estafas telefónicas. Sin embargo y a pesar de las recomendaciones de los funcionarios judiciales, aun a través de sus fallos, la situación persiste.
Finalmente, la entidad expresa su “solidaridad” a la fiscal Martín Artesi y la prosecretaria Cagol.
La llamada
En la descripción de los hechos, la fiscal dejó asentado que recibió un llamado a la fiscalía este miércoles 21 a las 14.13 que atendió el secretario de la fiscalía.
Allí se tramitan las actuaciones por “coacción calificada” en contra de Roqué, por los hechos que lo devolvieron a prisión 13 días después de haber recuperado la libertad.
Ante este funcionario se identificó la persona que dijo llamarse Sebastián Roqué para consultar si sabían que su prima se había hecho presente en la fiscalía para declarar. Luego el autor del llamado dijo que “lo querían mantener preso y que le inventaban causas” y luego amenazó de muerte a la fiscal, a Cagol y J.C y a sus familias si no le daban la libertad.
Ahora, la amenaza es investigada por la Fiscalía de Instrucción del Distrito II Turno 1, a cargo de Lourdes Quagliatti.
Roqué es un acosador de mujeres que recibió numerosas condenas por diversos delitos en perjuicio de parejas que querían dejarlo. La última pena fue de siete años de prisión. Cuando fue liberado en junio de 2022 volvió a molestar por teléfono a JC. Sólo estuvo 13 días libre, hasta que Martín Artesi dispuso su detención.
Antes de ser fiscal, Martín Artesi se desempeñó como instructora en Homicidios, donde se destacó en la instrucción de la causa Blas Correas.
