Un oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires quedó detenido tras matar a un supuesto ladrón que, junto a un cómplice, habría intentado robarle. El hecho ocurrió este sábado a la madrugada en Florencio Varela.
La Policía Bonaerense fue alertada cerca de las 5 de la mañana. Cuando llegaron al lugar se encontraron con un VW Gol gris y, a su lado, un hombre herido en la cabeza hablando por teléfono y con una pistola en la mano.
Al darse cuenta que llegaron los agentes, el hombre gritó: “Soy policía”, y se identificó. Luego, contó que circulaba en el auto con una mujer cuando se rompió el caño de escape. Siguió hasta La Paloma, donde se detuvo para intentar arreglar el vehículo, según informó Infobae.
En ese momento, dos personas se acercaron pretendiendo ayudar pero, según relató, comenzaron a golpearlo para robarle. El hombre se resistió y disparó varios tiros con un arma que no es la reglamentaria.
El presunto ladrón, Braian Jacamo, murió a pocos metros. Tenía un cuchillo y una cuchilla entre su ropa. El cómplice huyó con el celular del policía.
Luego de la autopsia, el fiscal Hernán Bustos Rivas de la UFI N°5 del distrito, pidió la detención del policía por presunto homicidio agravado por el uso de arma de fuego, y por ser efectivo de la fuerza de seguridad.
Las pericias determinaron que el cuerpo de Jacomo tenía un orificio de bala en la espalda y otro detrás de la oreja, por lo que sospechan que el policía disparó cuando el presunto ladrón escapaba.
La defensa del hombre sostiene que los disparos impactaron en esas zonas por un movimiento que habría realizado Jacomo al ver el arma. Según el oficial, disparó al mismo tiempo luchaba con el cómplice “colgado de su espalda”.
