Mientras avanza la investigación para determinar cómo se inició el incendio que acabó con la vida de Lautaro Oliva (16), el pasado martes en villa La Tabla de la ciudad de Córdoba, no frena el intenso trabajo de los efectivos de la Dirección Bomberos de la Policía provincial. Por un lado, no dejan de apagar siniestros en domicilios por las noches y madrugadas en la Capital y el Gran Córdoba; por el otro, sus peritos están ocupados en investigar y esclarecer, en paralelo, las causas de esos incendios.
Por caso, una comisión de peritos de Bomberos viajó, por orden judicial, a la localidad de Capilla del Monte (en Punilla) para profundizar la investigación en torno al trágico caso de un hombre que falleció en la madrugada de este jueves tras quemarse su precaria vivienda.
Alfredo Heredia tenía 60 años, una larga enfermedad que lo tenía postrado y vivía en la pobreza.
Aparentemente, chispas de una estufa a leña habían alcanzado las frazadas y la cama donde se encontraba. El incendio se extendió en segundos por la pequeña vivienda y todo se convirtió en una trampa.
Una hermana que vive cerca fue quien alertó por ayuda.
Con la muerte de Alfredo Heredia, la pavorosa cifra de víctimas por incendios en casas y centros para adultos en Córdoba trepó a 10 casos en apenas 52 días.
Las causas de esas tragedias, según las investigaciones, han sido todas accidentales.
Algunas fueron por el mal uso de artefactos para calefaccionarse; otras por fallas eléctricas; otras por descuidos, como fumar en la cama.
De la decena de víctimas fatales, en su gran mayoría fueron personas adultas mayores. No se cuentan los casos de incendios con heridos. Tambíén es una cifra alta.
Como si esa realidad no fuera lo suficientemente seria y delicada, desde hace varios años se viene acentuando el preocupante problema de incendios en casas de condiciones precarias y vulnerables.
Sin pausa ni respiro: uno por día
“Llega esta época y los casos empiezan a darse y repetirse uno tras otro. Muchos... En hogares pobres”.
Así se refirió una alta fuente oficial al opinar sobre el trabajo sin freno que están teniendo los bomberos en Córdoba. Informes extraoficiales dan cuenta de que, en promedio, cada día se produce al menos una salida de una dotación para sofocar incendios en domicilios particulares.
Los casos, por lo general, son de noche o de madrugada, cuando la temperatura baja al mínimo.
En muchos de esos episodios, las causas fueron también por mal uso de artefactos para calefaccionarse o bien por el mal o nulo mantenimiento de la conexión eléctrica.
“Hay mucho trabajo. Se está teniendo fácilmente un incendio de vivienda por día. Y son casos serios”, indicó una fuente oficial. “En la mayoría de los siniestros, son moradas de gente humilde o pobre... Ahí, el fuego se extiende en segundos y arrasa con todo”, contó un bombero.
Este jueves se sofocaron al menos dos incendios en viviendas en la Capital. Un caso queda fuera de la casuística, ya que una venganza incendiara tras una pelea de vecinos en villa Los Galpones.
El otro caso fue un incendio que dañó seriamente una casa en Inaudi.
Salvarse con lo justo
En la localidad de Anisacate, en la zona de Paravachasca, a todo esto un hombre alcanzó a salvar la vida de sus hijos luego de que la humilde vivienda se prendiera fuego y se terminara quemando por completo.
Al parecer, una salamandra a la que se le estaba poniendo madera lanzó chispas que causaron el desastre.
Cuando los bomberos arribaron (en este caso del cuartel local), la casa de ladrillo y techo de chapa, ya estaba bajo las llamas. Afortunadamente, las víctimas sobrevivieron.
Eso sí, quedaron sin nada. Como tantas familias en estos últimos días.