“Te voy a decir una cosa, ‘guachín’: le voy a pegar a toda Córdoba. Yo soy sanguinario. Tengo el diablo en la espalda. Así, de una, te lo digo, guacho: le voy a mandar bala a cualquiera, a toda Córdoba le voy a pegar. Por algo me dicen ‘Demente”.
En esos términos se autodefinía Héctor Ezequiel Páez (39) al enviarle un audio telefónico intimidatorio a su compañero de banda de asaltantes Maico Rodolfo “Maiquín” Guzmán (25). Ellos dos, junto a otro hombre y una mujer resultaron condenados recientemente por la Cámara 11ª del Crimen de Córdoba tras realizarse un juicio contra una peligrosa agrupación delictiva que se caracterizaba por ingresar a robar a particulares vestidos como policías. Usaban chalecos de la fuerza de seguridad. En un asalto, balearon a una víctima.
Los dos principales involucrados, que actuaban como líderes de la banda, recibieron elevadas penas de prisión, de 15 años y 18 años, teniendo en cuenta que fueron hallados responsables de asaltos con armas de fuego.
Para empeorar su situación, a ambos se los declaró reincidentes, con lo que no podrán acceder al beneficio de la libertad condicional que podrían haber solicitado al cumplir dos tercios de la condena.
Tras la acusación del fiscalFernando López Villagra, quien pidió las penas elevadas, la jueza Gabriela Rojas Moresi dictó las condenas pedidas por el acusador: “Demente” Páez recibió 15 años de prisión por violación de domicilio y coautor de robo calificado con arma y robo calificado por el uso de arma de fuego operativa.
Además, se le impuso esa pena por dos hechos de violencia de género en perjuicio de una pareja, con los cargos de lesiones leves doblemente calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, además de privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por mediar amenazas.
Páez se autodefinía “pesado” y líder de pabellones en varias cárceles. Ahora, irá a prisión con declaración de reincidencia y deberá completar 15 años de encierro.
El otro condenado, a pena más elevada, es Maico Guillermo Gauna (31), quien recibió 18 años de prisión, también con declaración de reincidente. A él se lo halló responsable de violación de domicilio y coautor de robo calificado con arma y robo calificado con el uso de arma operativa.
Los dos restantes miembros de la banda accedieron a penas de prisión “menores”si se las compara con las de sus “jefes”. “Maiquín” Guzmán concertó un juicio abreviado y recibió cuatro años y medio de prisión tras ser considerado “partícipe secundario” de los dos hechos de asalto analizados.
A su vez, Yamila Alejandra De Francisco (26) fue considerada “partícipe necesaria” de los golpes y le impusieron siete años de prisión.
Los hechos
El fiscal López Villagra hizo efectiva su tarea de acusar y pedir penas para los peligrosos delincuentes que perpetraron dos hechos con accionar temerario y aprovechándose de víctimas que tenían motivos para no formular denuncias a la Policía.
El 17 de marzo de 2023 se produjo el primer hecho en barrio Liceo III sección, en la vivienda de Arboleda 5032, donde fueron sorprendidos en la puerta de su casa Lucas Matías Rodríguez y Carina Soledad Rodríguez. Llevados por un Surán gris que conducía “Maiquín” Guzmán, “Demente” Páez y Gauna llegaron caminando media cuadra hasta la vivienda vestidos con uniformes y chalecos policiales, fuertemente armados, el primero con una pistola 9 milímetros y el segundo con una Glock 40 milímetros.
En la puerta de la vivienda, gritaron a viva voz “Alto, Policía”, efectuando Páez al menos cinco disparos al aire.
La dueña de casa estaba con su hijito en brazos y huyó corriendo al interior de su casa, mientras que el hombre la siguió no sin antes forcejear con los “policías” asaltantes.
Los intrusos uniformados entraron a la fuerza a la propiedad y golpearon a Lucas Rodríguez en la cabeza con las culatas de las pistolas. Luego, Gauna gatilló una vez, apuntando a la cabeza del dueño de casa, pero el proyectil no salió. Después, apuntó a la rodilla y volvió a disparar, pero el movimiento de la víctima hizo que el disparo lo hiriera en el pie.
Según se estableció en el juicio, Páez y Gauna huyeron con una mochila que robaron con varios objetos de valor, entre ellos, los dos celulares de las víctimas.
El 12 de abril, a las 20.10, se produjo el otro asalto analizado en este juicio, en barrio General Savio, con similar proceder. Dos personas no identificadas por la investigación entraron a una casa simulando ser policías –con uniforme y chaleco antibalas– al grito de “Alto, Policía”. Ambos delincuentes fueron crueles con su víctima, una mujer que también había entrado a su morada con un bebé en brazos. Uno la golpeó en la cabeza con una llave inglesa y el otro de propinó un culatazo también en el cráneo.
En este hecho se acreditó la participación de Yamila De Francisco, quien aportó el dato de la ubicación de un elevado monto de dinero en el interior de la vivienda. Quedó establecido que a la casa ingresó Maico Gauna y se dirigió directamente al ropero del dormitorio, donde estaban escondidos $ 100 mil.
Los maleantes también se llevaron bijouterie de plata 925, otras joyas y el celular de la mujer.
Finalmente, los maleantes huyeron en un auto perteneciente a Yamila De Francisco.
