Dos suboficiales de la Policía de Córdoba comenzaron a ser juzgados este lunesen la Cámara 3ª del Crimen por un caso de “gatillo fácil”: el asesinato de José Antonio Ávila (35), un vendedor ambulante de ropa que fue ultimado de un disparo en barrio Villa El Libertador, en julio de 2020.
Los policías, según la causa, mataron y se fueron sin avisar nada a nadie. Mucho menos, a sus jefes.
El principal acusado es el cabo Lucas Gonzalo Navarro; el autor del disparo mortal. Es juzgado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser uniformado. Si es condenado, le corresponde perpetua.
El otro acusado es su compañero: el cabo Sebastián Gabriel Juárez.
Responde por supuesto encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público.
En la primera audiencia, Juárez levantó la mano y ya admitió los cargos.
Todo sucedió el 4 de julio de 2020, prácticamente un mes antes del “gatillo fácil” contra Blas Correas.
Los policías motorizados quisieron controlar una moto con dos hombres en barrio Villa El Libertador. Ávila era quien manejaba.
Los ocupantes de la moto no se detuvieron por temor. Ávila entró a la casa de su compañero y, cuando cerraba la puerta. fue baleado de frente por el policía Navarro.
Tras semejante acción, los uniformados se marcharon sin asistir a la víctima y, sobre todo, sin avisar a nadie, según la acusación.
“Beco” Ávila agonizó y finalmente murió a causa de las lesiones internas que le produjo el proyectil 9 milímetros.
Todo se descubrió porque unos vecinos llamaron al 911 alertados, precisamente, por los gritos del hombre mientras aún vivía.
Otros policías llegaron al lugar y, tras hablar rato después, con el compañero de Ávila, descubrieron la verdad. Esa tarde, ambos suboficiales fueron finalmente detenidos.
Juicio en marcha
“Fue un asesinato brutal y con una manera cobarde encubrimiento”, sostuvo el fiscal Marcelo Hidalgo, al presentar el caso ante el jurado.
El fiscal comparó ese crimen policial con “los capítulos más oscuros” de la dictadura pasada.
Además remarcó que no hubo enfrentamiento alguno con Ávila y que nada justificaba ese desenvolvimiento de los policías.
En ese punto, remarcó que se trató de un asesinato que fue seguido por un encubrimiento posterior.
Todo indica que el fiscal mantendrá la acusación contra el principal acusado y sostendría la imputación por encubrimiento agravado del otro efectivo.
En el arranque del juicio testificaron varias personas.
Por un lado, un hombre de apellido Márquez que acompañaba a “Beco” Ávila en la moto y que dijo que se asustaron al ver a los policías porque él (Márquez) tenía pedido de captura por una salida transitoria no cumplida de la cárcel de Monte Cristo.
Remarcó que ni él ni su amigo estaban armados y que los policías se fueron sin decir nada.
Por otro lado, testificó un vecino que dijo que vio a los policías en moto y que no presenció enfrentamiento o discusión previa. Indicó que el policía pateó la puerta de la casa y que luego se escuchó el disparo.
También testificaron peritos judiciales.
Uno de ellos fue el perito balístico destacó que el cabo Navarro llevaba el arma remontada y con una bala en la recámara, lo cual no está permitido.
También testificó una perito en planimetría que resaltó la forma en que fue el disparo.
Posición exculpatoria
Cuando Navarro testificó en sede judicial, indicó que Ávila quiso cerrar la puerta de la casa y que él quiso evitarlo. Indicó que puso su mano (con guante policial) y que sus dedos fueron aprisionados, por lo que efectuó un disparo con su otra mano.
Un perito forense testificó en el juicio y, tras analizar un guante policial (solicitado por el fiscal), remarcó que son piezas de seguridad bien hechas y que protegen las manos. Negó que el policía haya resultado herido eventualmente por la puerta.
Apoyo de madres
La familia de Ávila es parte querellante en la causa. Con el asesoramiento de los abogados Damián Morales y Carlos Nayi, forman parte del proceso.
Soledad Laciar y Soledad Paredes, las madres de Blas Correas y Joaquín Paredes (víctimas de “gatillo fácil” ese mismo 2020) estuvieron en Tribunales este lunes y acompañaron a la familia de la víctima.
