La causa por Generación Zoe, que involucra a Leonardo Cositorto y a otros acusados de estafas con un sistema piramidal, está más cerca de tener su debate en la Cámara del Crimen de Villa María, aunque desde la defensa del principal imputado consideran que aun cuentan con plazos e instancias para presentar recursos y evitar el juicio.
Luego que la Cámara de Río Tercero rechazara ya las apelaciones de la defensa para la elevación a juicio, en el mes de agosto pasado, y transcurrido más de un mes de esa resolución, desde la fiscalía que instruyó el caso se decidió este lunes elevar la totalidad del expediente a la Cámara de Villa María para que fije definitivamente fecha de audiencia.
Los numerosos volúmenes de expediente de la causa instruida por la fiscal de Segundo Turno, Juliana Companys, se trasladaron este lunes al quinto piso de los tribunales de Villa María, donde deberían pasar a la siguiente instancia, entendiendo que la investigación ya está cerrada y sólo resta la realización del juicio.
Para la defensa de Cositorto, no está todo dicho
“Todavía quedan pendientes recursos”, contrapuso el defensor de Cositorto, el abogado Guillermo Dragotto.
Según su explicación, si bien la Cámara de Río Tercero declaró inadmisible el recurso de casación, queda todavía pendiente el recurso de queja ante el Superior Tribunal de Justicia.
Agregó que como es un recurso que se debería presentar ante el Superior Tribunal, la participación de la Cámara de Río Tercero ya está concluida, por lo que envía al Juzgado de Control la causa.
Desde la defensa de Cositorto entienden que el Juzgado de Control de Villa María no debió enviar el expediente a la Cámara del Crimen hasta que no estén vencidos los últimos plazos, que –según consideran- serían la semana próxima, para la posibilidad de presentar algún recurso de queja.
En Villa María, la fiscalía entiende que ya no hay más instancias a las cuales se pueda acudir, y la causa está lista para que el Tribunal le fije fecha de audiencia.
Un juicio esperado
En la causa de Generación Zoe, las acusaciones están centradas en un presunto esquema de estafa piramidal que habría perjudicado a cientos de personas en todo el país y en el extranjero.
Generación Zoe, liderada por Leonardo Cositorto, comenzó a captar la atención pública y judicial en 2021.
Si bien Zoe actuó en varias ciudades de Córdoba donde montó oficinas, e incluso en varias provincias y hasta en el exterior, la investigación judicial se inició y avanzó en Villa María.
El esquema promovía inversiones bajo la promesa de grandes rendimientos, lo que atrajo a miles de inversores.
Sin embargo, surgieron sospechas de que Generación Zoe operaba bajo un sistema piramidal o Ponzi, en el que los nuevos aportes de inversores se usaban para pagar a los anteriores, sin generar los retornos prometidos.
La caída de Generación Zoe se precipitó en febrero de 2022, cuando la Justicia ordenó la detención de varios de sus principales miembros, entre ellos Leonardo Cositorto, quien se encontraba fuera del país.
Después de estar prófugo, fue detenido en República Dominicana en abril de ese mismo año, tras una operación internacional coordinada por Interpol. Posteriormente, fue extraditado a Argentina para enfrentar las acusaciones.
El caso provocó gran repercusión por la cantidad de damnificados en distintas provincias de Argentina y otros países, quienes confiaron sus ahorros a la organización. Cositorto defendió su inocencia y negó operar un esquema fraudulento, aunque el volumen de denuncias y pruebas recolectadas por la Fiscalía de Villa María llevó al avance de la causa hasta esta instancia.
El juicio a Cositorto y sus colaboradores es un proceso judicial que genera alta expectativa ante la posibilidad de establecer responsabilidades penales para quienes formaban parte de la estructura de Generación Zoe.
La elevación a juicio representa un paso crucial en el esclarecimiento de este caso, que ha sido objeto de seguimiento mediático por su impacto económico y social en Argentina.
