Una nueva dilación tuvo el juicio que se sigue en el Tribunal de Goya (Corrientes) a Leonardo Cositorto y a miembros de la sucursal de Generación Zoe de esa ciudad del litoral. Cuando todo hacía prever que se había llegado a un acuerdo de reparación económica integral a los 98 damnificados, con extinción de la persecución penal, los fiscales anunciaron que no avalan el entendimiento porque consideran que queda fuera del interés público la persecución del presunto delito de asociación ilícita.
El juicio es un “espejo” de otras causas que deben realizarse en otras ciudades del país -como Villa María- donde Generación Zoe había montado sucursales y donde existen cientos de reclamos por estafas reiteradas a partir de esquemas piramidales.
En el banquillo de los acusados se sientan quienes son considerados tres “líderes” de la asociación ilícita, Leonardo Cositorto, Miguel Ángel Echegaray y Maximiliano Javier Batista, como así también quienes se desempeñaban en el local de Goya: Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina, a quienes se les adjudica el papel de “miembros” en esa agrupación clandestina.
Todos responden por los presuntos delitos de “asociación ilícita” y por 98 hechos de “estafas reiteradas”.
En las audiencias Cositorto se ha presentado con camiseta del club Platense debajo del chaleco antibalas, medida de seguridad que también se aplicó a los otros acusados.
Representando a 98 damnificados, en esta causa correntina actúa como querellante el abogado Pablo Fleitas, quien reclama un total de 398 mil dólares por el colectivo. Los particulares habrían dado su consentimiento para recibir la reparación en dinero por un monto que es confidencial.
En las últimas audiencias se venía sosteniendo un acuerdo de partes que, en principio, habían avalado los fiscales Guillermo Barry y Juan Carlos Castillo (el mismo que tuvo intervención en el caso “Loan”).
Pero al iniciar este miércoles la audiencia en la que estaba prevista la presentación de ese acuerdo que extinguía la acción penal y daba por cerrado el juicio a Cositorto y sus socios, los fiscales anticiparon que por mandato del Ministerio Público el arreglo con los particulares no se admite porque trasciende el interés público. Añadieron que queda afuera del acuerdo la persecución del presunto delito de la asociación ilícita.
Por esto, los acusadores no avalaron el acuerdo resarcitorio y prefirieron continuar con la acción pública. De este modo, el tribunal integrado por los jueces Ricardo Carabajal (presidente), Jorge Carbone y Julio Duarte, dejó de lado la posibilidad del acuerdo y estableció que debe seguir el juicio.
A pesar de planteos defensivos, que fueron rechazados, se abrió un nuevo cuarto intermedio hasta el miércoles próximo, cuando se espera que se inicie el juicio con la recepción de prueba y los primeros testigos de la causa.
Voluntad de reparar
A pesar de esto, el abogado cordobés que asiste como defensor a Cositorto y Batista, Guillermo Dragotto, le aclaró a La Voz que existe voluntad de resarcir a los querellantes reparando integralmente el daño.
Si bien el juicio se iniciará la semana próxima por las dos acusaciones -estafas reiteradas y asociación ilícita- Dragotto explicó que seguirán con la intención de “cerrar” la acusación por las 98 defraudaciones, por medio del acuerdo con los particulares.
Por otra parte, dejó abierta la posibilidad de cerrar ese tramo y negociar lo que persigue el Ministerio Público, la acusación de asociación ilícita. No descartó que, una vez solucionada la pretensión de la querellan, pueda abreviarse o llegarse a un acuerdo la persecución de interés público.
“La intención reparatoria sigue en pie”, comentó el abogado que también asiste a Cositorto en otros procesos por distintas jurisdicciones y camina a diario los pasillos de Tribunales 2, en Córdoba. “Tenemos que ver de qué manera, se puede zanjar la cuestión del interés público”, concluyó.
Otras causas
Mucho ha bregado Cositorto y su defensor para solucionar este juicio, y aún está en ese trámite, pero todavía le resta solucionar los otros juicios “espejo” por causa que tiene en otras jurisdicciones.
Por ejemplo, en Villa María, también está imputado como líder de asociación ilícita, junto a Batista, Echegaray y otros cinco “jefes”, junto a los “miembros” encargados de la sucursal. Además, todos están perseguidos por la fiscal Juliana Companys por las estafas reiteradas a clientes de ese local.
Por otra parte, en Salta está imputado Cositorto como líder de asociación ilícita. Lo mismo sucede en Rosario.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Cositorto está acusado junto a otras nueve personas como jefes de asociación ilícita.
Las causas estallaron a partir de los allanamientos que realizó la fiscal Companys en Villa María y zona de influencia, con la detención de 13 personas. Luego, captura internacional mediante, logró la aprehensión de Cositorto. A medida que se fue conociendo el accionar de Generación Zoe, comenzaron a abrirse expedientes en otros puntos del país donde el coach había montado sucursales.