En el marco de un procedimiento en un domicilio de barrio Müller, en la ciudad de Córdoba, efectivos de la Policía secuestraron chalecos antibalas (uno de la repartición), además de armas y hasta handies usados para cometer robos. Todo se produjo en la madrugada del lunes cuando uniformados llegaron a esa vivienda debido a que había un hombre que realizaba disparos.
El sospechoso quedó detenido. Mario del Valle Sosa arrastra un abultado prontuario delictivo, indicaron las fuentes consultadas.
Ahora, hay una investigación judicial para determinar si el arsenal era suyo, si había eventualmente cómplices y cuál era el destino de esos elementos.
En los últimos tiempos, se han encontrado (mcomo ahora) pertrechos policiales en manos de la delincuencia de Córdoba.
Todo se inició luego de que vecinos se comunicaran al 911 para dar cuenta sobre una persona que realizaba disparos supuestamente al aire en inmediaciones de la calle Estanislao Learte al 700 de Müler, una zona que viene siendo noticia en los últimos tiempos por serios episodios de violencia.
Al cabo de unos minutos, arribaron barrias patrullas policiales.
La conmoción era total. “Pensábamos que una bala perdida podría herirnos. Empezó a disparar y no la cortaba”, contó una vecina, que presenció el hecho de violencia, a La Voz.
Al notar la presencia de los efectivos, el sospechoso intentó huir pero fue reducido luego de un forcejeo en la entrada de su domicilio. Se informó que la puerta de ingreso se encontraba abierta.
Armas y chalecos
Dentro de la casa, los efectivos encontraron un importante número de armas y equipos tácticos.
Entre los elementos secuestrados se destacan un chaleco de protección balística marca Stopping Power con inscripción de la Policía de Córdoba.
También había otro chaleco del mismo tipo sin inscripciones visibles, un quepi policial (gorro con vicera), un revólver calibre 38 Special, sin marca visible, una pistola calibre 22, también sin numeración, y una pistola 9 mm marca FM Browning DGFM, con su cargador y cuatro cartuchos.
El arsenal incluía además dos escopetas: una marca Boito calibre 16 y otra Maverick, que tenía tres cartuchos en su almacén cargador.
Junto a las armas se encontraron 39 cartuchos calibre 9 mm, ocho cartuchos calibre 38 Special, nueve cartuchos de escopeta y una cuchilla de aproximadamente 20 centímetros.
Entre otros elementos incautados había dos pistoleras, un porta esposas, un cinto táctico porta cartuchos y un juego de esposas, además de dispositivos electrónicos, como cuatro tablets y cuatro teléfonos celulares.
También se secuestró una balanza digital y la cédula de un vehículo Renault Sandero.
De acuerdo a las primeras acciones investigativas, el sospechoso no tendría permisos para portar las armas que fueron halladas en su domicilio. La Policía busca saber cómo consiguió hacerse de los chalecos antibala.
Además, se busca definir por qué motivo comenzó a disparar al aire, cosa que aún no pudo ser clarificada.
Afortunadamente, no se registraron lesionados durante el procedimiento. Sosa quedó detenido y a disposición de la Justicia.
Mientras tanto, los elementos secuestrados serán analizados para determinar su procedencia y establecer posibles vínculos con otros hechos delictivos.