A poco de cumplirse tres semanas del grave siniestro sufrido por hinchas de Talleres en la autopista Córdoba-Rosario, dos de los heridos que aún permanecen internados en el Hospital Pasteur de Villa María evolucionan favorablemente, por lo que se decidió que pueden dejar la Terapia Intensiva para pasar a sala común y continuar allí su recuperación.
Se trata de Mario Moreno y su hijo de 14 años de edad, quienes iban a bordo de un auto Volkswagen Surán junto a otras tres personas cuando regresaban del partido por semifinal de Copa Argentina que Talleres había jugado en Rosario frente a Banfield.
El siniestro se produjo la madrugada del jueves 27 de octubre a la altura del kilómetro 623 de la Autopista, entre Oliva y Oncativo, con el deceso en ese momento de Alfredo Mauricio Caro, de 24 años de edad.
El auto se salió del carril y dio contra un guardarraíl, que atravesó el vehículo.
Al Hospital Pasteur de Villa María fueron trasladados en grave estado Mario Moreno, de 40 años de edad, y su hijo Bruno, de 14 años.
Ambos sufrieron politraumatismos graves con riesgo de vida.
Hinchas de Talleres internados en Villa María: la decisión de los médicos
Este martes 15 de noviembre, los médicos dispusieron que el adolescente pase a una sala común debido a la buena evolución general que presenta, y pueda continuar su recuperación en compañía de su madre.
En cuanto al padre, Mario Moreno, desde el Hospital Pasteur adelantaron que posiblemente en 48 horas también pueda salir de la Terapia Intensiva para quedar alojado en una sala común. Su evolución también es favorable, informó el médico Alan Zazu.
Debido a la gravedad de las heridas padecidas en la madrugada del siniestro, el hombre sufrió la amputación de su brazo derecho. Actualmente se encuentra estable y comenzó a mover las piernas.
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Desde la filial en Villa María de hinchas de Talleres brindaron apoyo permanente a la familia de los heridos, reuniendo dinero para pagar un alojamiento en cercanías del hospital, y otras necesidades surgidas a partir de esta situación, mencionó Nicolás Suárez, presidente de la agrupación local.
Cuatro integrantes de la filial se ofrecieron como voluntarios ante la necesidad de dadores de sangre.
Vanesa, madre de Bruno y esposa de Mario, estuvo presente en Villa María todo este tiempo, y desde la filial y el club brindaron su apoyo económico y acompañamiento estas semanas.
Se espera que padre e hijo pueden evolucionar hacia mejores condiciones en los próximos días, internados en una sala común.
Mario es albañil y sostén de su hogar, por lo que la familia se quedó sin ese sustento a partir del siniestro de tránsito. La ayuda del club y de los hinchas ha sido fundamental para atravesar este momento.
