Un horror. Con esa palabra se puede describir los últimos momentos de vida de Sara Sosa, una jubilada de 90 años que fue violentamente asesinada por delincuentes que ingresaron a su domicilio para robarle. Se llevaron una garrafa y carne que encontraron en el freezer.
Ocurrió en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, el martes 31 de diciembre en la mañana.
Según remarcaron fuentes policiales, dos ladrones ingresaron al domicilio y golpearon a Sosa. La mujer sufrió heridas irreversibles y terminó perdiendo la vida horas después en la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) de esa localidad.
Claudio Aundjian es el fiscal a cargo de la investigación. Ordenó allanamientos que finalmente derivaron en la detención de un hombre de 46 años que tenía en su poder una bolsa con la carne congelada que había sido robada del domicilio de la víctima. Al poco tiempo, capturaron al otro sospechoso, otro hombre de 47 años. Luis César Benítez y Diego Gastón Acosta, respectivamente, mencionaron las fuentes.
Ambos tienen antecedentes por delitos similares y el juez Luciano Marino ordenó su detención por “robo en concurso ideal con homicidio criminis causa”, delito que contempla la pena de prisión perpetua.
Quién era la jubilada de 90 años que fue asesinada en Escobar
Sara Sosa era madre de la funcionaria Miriam Pierotti, coordinadora de la Unidad de Gestión Comunitaria 12 del municipio de Escobar, de acuerdo a lo indicado por el medio local El Día.
Sosa solía asistir a la Iglesia Adventista de Ingeniero Maschwitz, que la despidió con un mensaje a través de las redes sociales. “Comunicamos, con profundo pesar, el fallecimiento de nuestra querida hermana Sara Sosa (“Tía Sarita”, cómo la llamábamos muchos cariñosamente). Sabemos cuánto anhelaba ver el regreso de Cristo, y la reencontraremos en ese grandioso día. Oramos por su familia y amigos, para que Dios los acompañe y les dé fuerzas”.
Con información de TN
