Los incendios que azotan a El Bolsón, en Río Negro, alcanzó niveles críticos en las últimas horas, impulsados por fuertes vientos y condiciones climáticas adversas.
Las autoridades provinciales confirmaron el fallecimiento de un hombre a causa de las llamas y denunciaron que los incendios fueron intencionales. Esta situación provocó una ola de evacuaciones y dejó a la comunidad en un estado de incertidumbre y preocupación.
Los testimonios de turistas evacuados
Según relataron a TN, turistas que se encontraban en la zona de El Cajón del Azul vivieron momentos de gran tensión y peligro. Leandro Galeazzi y Ezequiel Gómez Corbett fueron sorprendidos por el fuego mientras disfrutaban de un día de senderismo.
“Llegamos al mediodía, disfrutamos el lugar, nos metimos al agua y de repente, tipo 15.30, una persona nos avisó que había un incendio y que teníamos que evacuar”, contó Leandro.
Al intentar regresar, se encontraron con que el fuego bloqueaba el camino, obligándolos a refugiarse en un área segura.
“Fueron tres horas de incertidumbre, sin saber si nos quedaríamos allí toda la noche”, agregó. La noche en el refugio fue difícil, con personas durmiendo en carpas al aire libre y otros hacinados dentro, con tres personas por colchón. La incertidumbre continuó al día siguiente, con información contradictoria sobre la evacuación.
Ezequiel Gómez también relató su experiencia en el refugio Los Laguitos, “desde el Cerro Año Nuevo vimos el humo. Nos dijeron que no podíamos bajar y tuvimos que quedarnos en el refugio esa noche. Al día siguiente nos recomendaron salir por el Cajón del Azul, donde se había evacuado a mucha gente”.
La evacuación se realizó con la ayuda de la patrulla de montaña, en un descenso tenso donde el fuego aún ardía a los costados del camino. “Había humo constante y fuego a los costados del camino. Fue un tramo corto pero muy tenso”, comentó Ezequiel.
El dolor de la pérdida y la intencionalidad de los incendios
La tragedia de los incendios en El Bolsón se intensifica con la confirmación del fallecimiento de Ángel Reyes, un residente de Mallín Ahogado que se habría negado a ser evacuado.
El intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, lamentó la pérdida y denunció que el incendio “no fue un accidente”, sino un acto intencional confirmado por peritajes. “La Justicia ya investiga a los responsables de este acto criminal que cobró una vida y causó un daño incalculable a nuestra comunidad”, condenó Pogliano.
Los gobernadores de Chubut y Río Negro también confirmaron que los incendios fueron intencionales. En el caso de Epuyén, se encontró material acelerante, mientras que en El Bolsón se halló una botella de vidrio en uno de los puntos de inicio del fuego.
La lucha contra el fuego y la evacuación
Las condiciones climáticas adversas, con fuertes vientos y altas temperaturas, dificultaron enormemente la lucha contra el fuego.
Según Juan Carlos Martínez, presidente de la Comisión Directiva de Bomberos Voluntarios, “es complicada la situación” por las ráfagas de viento que reavivan los focos.
“Cuando al fuego no se lo domina en un inicio y toma estas dimensiones, es muy difícil. Por mi experiencia en estos casos, diría que lo único que lo ha apagado es una lluvia”, remarcó.
Hasta el momento, entre 700 y 800 personas fueron evacuadas de los refugios en El Cajón del Azul y Mallín Ahogado. Muchos evacuados, sin provisiones ni dinero, tuvieron que depender de la solidaridad de otros para obtener alimentos y otros recursos básicos. La situación se ha vuelto aún más tensa por la desinformación y la falta de coordinación en la evacuación.
A pesar de las dificultades, existe la esperanza de que la llegada de lluvias pueda enfriar la zona y ayudar a controlar los incendios. Sin embargo, la intencionalidad de los fuegos generó indignación y un llamado a la justicia.
“No vamos a permitir la impunidad. Exigimos justicia y el máximo castigo para quienes destruyeron hogares y bosques”, afirmó Pogliano.
La comunidad de El Bolsón, los turistas evacuados y las autoridades esperan que se encuentre a los responsables de estos actos criminales y que la región se recupere de la devastación causada por los incendios.