La ola delictiva continúa sin freno en Córdoba y se expande. Uno de los principales padecimientos en los barrios de la Capital siguen siendo los motochoros: ladrones armados que se movilizan en una, dos, tres y hasta en cuatro motos, como verdaderas brigadas delictivas, por distintos puntos de la ciudad cometiendo graves episodios armados que vienen dejando víctimas baleadas.
Para peor, la situación se ha vuelto compleja en el interior: el accionar de motochoros se extiende en distintas ciudades.
En Río Cuarto, mientras crece la bronca y la conmoción, los investigadores trabajan para identificar y atrapar a los motochoros que en las últimas horas fusilaron de tres balazos a Alberto Cobos, un vecino de 65 años, a quien le terminaron robando la moto. Primero lo mataron, luego lo despojaron de su rodado.
El caso, como se informó en La Voz, sucedió en la noche del pasado sábado y los pesquisas de la Departamental Río Cuarto de la Policía trabajan recolectando testimonios. Hay pistas. Pero la banda no cae.
El crimen de Cobos se agrega, a su vez, a una más que preocupante seguidilla de asesinatos que se viene registrando en aquella ciudad. Algunos crímenes se enmarcaron en la inseguridad propiamente dicha, aunque varios otros fueron corolario de casos de violencia urbana.
Volviendo a la Capital provincial, los investigadores buscan por ahora sin éxito a los motochoros que balearon a un vecino, el pasado domingo, en barrio Matienzo.
Felipe Lallana, de 54 años, recibió un balazo a quemarropa en el cuello que lo tiene en grave estado en el Hospital de Urgencias.
El caso (por ahora impune) de este vecino se agrega a una más que preocupante cadena de gravísimos asaltos cometidos en las últimas semanas por motochoros en la Capital.
Al menos otras siete personas han terminado baleadas en barrios de la Capital desde abril a esta parte.
La mayoría de los casos, impunes.
A todo esto, desde la Policía provincial se insiste que se trabaja en operativos en barrios, se realizan controles y hasta allanamientos que han terminado con el secuestro de motos. Lo que no se sabe es si esos vehículos fueron secuestrados a delincuentes o porque tenían pedido de secuestro por robo o, si bien, fueron incautados por infracciones al Código de Convivencia (circular sin el casco correspondiente).
Delito en aumento
Mientras tanto, no se conocen cifras oficiales del delito por parte de la Secretaría de Seguridad provincial. Se han brindado estimaciones sobre un aumento del delito en la primera franja de 2023, pero no se han difundido aún las cifras concretas.
Los valores están.
Tampoco se conoce un plan concreto de cara a futuro. Por ahora, se han incorporado patrulleros nuevos en reemplazo de los más vetustos y rotos, se colocaron cámaras en domos y se reforzó el patrullaje en motos (pero sólo hasta que empieza la noche).
Por seguridad de los propios uniformados y uniformadas, el patrullaje en motos se interrumpe a las 22.
Ejecutado en Río Cuarto
En relación al dramático episodio ocurrido en Río Cuarto, todo sucedió el sábado a las 21.30 en barrio Lomitas de Oro, en momentos que Alberto Cobos circulaba en su Honda Wave 110. De pronto, el hombre fue abordado por al menos tres motochoros. Al parecer, la víctima intentó escapar a toda velocidad.
Fue en ese momento que terminó recibiendo tres impactos de bala: dos en su tórax y el restante en la espalda.
Una vez que la víctima estuvo inerte sobre el pavimento, los motochoros se apoderaron de su rodado.
Una cámara los captó marchándose en dos motos: la que usaban y la sustraída, precisamente.
En Río Cuarto, el caso impactó.
Como la hija de Cobos es docente en el colegio Dante Alighieri, la comunidad educativa efectuó ayer un abrazo simbólico. Profesores, alumnos, padres, manifestaron su solidaridad con la familia y los amigos de la víctima.
El popular cantante Jorge “el Toro” Quevedo, familiar de Cobos, se mostró visiblemente conmovido por lo sucedido. “Fuiste víctima de esta inseguridad que no tiene límites ni leyes”, posteó el músico.
Este jueves a la tarde se realizará una marcha en reclamo de justicia.
Baleado en Matienzo
En barrio Matienzo, una zona castigada por el delito en la franja sudoeste de la Capital, el vecindario aguarda la evolución de Felipe Eduardo Lallana (54), quien fue baleado en el cuello por motochoros.
Todo sucedió el domingo a la mañana en una verdulería.
Felipe había llevado a su padre para que hiciera unas compras. El progenitor entró al comercio, mientras que Felipe se quedó en la camioneta. De pronto, aparecieron al menos tres motochoros.
Uno se quedó de campana en la calle, mientras que los restantes se acercaron hasta donde estaba Felipe y lo amenazaron con un arma. Creían que era el dueño, lo hicieron entrar por la fuerza y comenzaron a exigirle la entrega del dinero de la caja.
En esa tensa situación, los delincuentes localizaron una pequeña caja fuerte y se la apoderaron.
Fue en ese momento que uno de los ladrones le terminó disparándole a la víctima, mientras yacía boca abajo en el piso, sin ofrecer resistencia.
En segundos, los motochoros escaparon a toda velocidad.
Alertada la Policía, varios móviles montaron un operativo cerrojo en la zona, pero no hubo capturas.
Lallana fue trasladado por personal del servicio de emergencias del 107 al Hospital de Urgencias.
La bala le provocó un orificio de entrada y salida en la zona del cuello y perdió mucha sangre. Fue operado y se espera su evolución.
Su pronóstico es reservado.
En Matienzo y alrededores ya no saben cómo pedir seguridad. Hubo reuniones con jefes policiales, pero las respuestas no aparecen.
