Un doloroso suceso conmovió a la localidad tucumana de San Cayetano el pasado lunes por la tarde, cuando una nena de 7 años falleció por asfixia en su propia casa. La menor, identificada como Maylen Elena Santillán, se atragantó con un fragmento de látex de un globo que estaba inflando.
Maylen, quien era la menor de cinco hermanos, se encontraba inflando un globo cuando un pedazo de látex se alojó en su garganta, obstruyendo completamente sus vías respiratorias y provocándole la muerte.
Según se informó, la tragedia ocurrió en la tarde del lunes mientras la niña estaba a cargo de su madre. Al notar lo sucedido, la mujer trasladó de inmediato a su hija al Hospital de Alberdi, llegando poco antes de las 18 horas. Sin embargo, la situación era irreversible: al momento de su arribo, Maylen ya no presentaba signos de vida. A pesar de los esfuerzos de los profesionales para reanimarla, nada pudieron hacer. Los médicos confirmaron su muerte a las 18:20 horas.
El doctor Eduardo Sfrizo, en comunicación con medios locales, relató que durante las maniobras de reanimación observaron que la niña presentaba una coloración azulada, conocida como “cianosis”, lo que indicaba la falta de oxígeno. Utilizando un laringoscopio, pudieron visualizar y extraer el fragmento de globo que había quedado atascado en su vía aérea.
El profesional médico expresó su profunda preocupación por la falta de supervisión en menores durante el período de vacaciones, señalando que los niños pasan más tiempo en casa y, a veces, con menos vigilancia. Subrayó que “objetos aparentemente inofensivos pueden representar un gran peligro”, y manifestó su esperanza de que este doloroso hecho sirva para generar conciencia y evitar que tragedias similares se repitan.
Tras el lamentable desenlace, la familia de Maylen recibió contención y apoyo del equipo médico y del área de Acción Social del municipio de San Cayetano. Además, se les brindó asistencia para afrontar los gastos del sepelio.
La Justicia ya tomó intervención en el caso, y como parte de la investigación, secuestró el pedazo de látex que habría provocado la muerte de la niña, con el objetivo de realizar las pericias necesarias.