Una empleada judicial de Villa Dolores, y su padre médico, fueron imputados por, supuestamente, presentar certificados apócrifos de salud ante las ausencias laborales de la mujer.
La fiscalía de Eugenia Ferreyra calificó el presunto delito como defraudación a la administración pública.
Según el semanario El Ciudadano, de Traslasierra, una empleada judicial de los tribunales de Villa Dolores fue imputada por instigación a la falsificación de instrumentos privados y defraudación calificada. Su padre está acusado de falsificación.
Una alerta del área de medicina legal habría dado origen al caso, que fue denunciado por la Superintendencia de Tribunales.
Por razones que no trascendieron, se sospechó de la autenticidad de los documentos.
Fuentes judiciales indicaron que la presentación de certificados médicos falsos tenía una alta frecuencia.