La noche del lunes 14, en Villa La Bolsa, los vecinos de la zona se anoticiaban del posible asesinato y robo a Pablo Giménez Casado. El cuerpo del hombre de 44 años yacía bajo frazadas en una cabaña de madera que alquilaba. El subjefe de la departamental Santa María, Juan Ravell, confirmaba que se trataba de una “muerte violenta” y la fiscalía del Turno 2, a cargo del fiscal Alejandro Peralta Otonello, comenzaba una investigación. Faltaban muchas pertenencias, entre ellas, su automóvil.
El lunes por la tarde, un amigo se llegó a la vivienda ubicada en la calle La Rioja al 100, a pocos metros de la arteria principal de Villa La Bolsa. El amigo notó que el hombre no contestaba los llamados, ni los mensajes desde el sábado. Al llegar al lugar, vio a Giménez recostado en su cama, tapado por unas frazadas, y ni los llamados, ni los gritos parecieron alterarlo. Llamó al 911 y junto con la Policía se encontraron con la escena del homicidio.
Giménez Casado se encargaba del cuidado de unas cabañas de la zona y en sus perfiles en redes sociales se definía como “tarotista”, incluso en su cuenta de Instagram aparecía bajo la denominación de “Pablo_tarotista”. Aunque había nacido en Alta Gracia, vivía desde hacía un tiempo en Villa La Bolsa. La localidad se caracteriza por una gran presencia de viviendas turísticas para ser alquiladas los fines de semana o en épocas de verano.
La cabaña donde se encontraba Giménez no tenía vidrios rotos, ni mostraba señales de que hubiera sido forzada alguna puerta, por lo que se podría concluir que el hombre conocía a el o los agresores. Entre las pertenencias más importantes, faltaba su automóvil, un Ford Fiesta.
Una vecina del lugar explicó que “Pablo era muy buena persona” y que hacía dos años estaba en el sector. Vivía solo, con un perro caniche. Del lugar faltarían “un auto, el perro y hay cámaras de seguridad que fueron arrancadas”, señalaron vecinos. Tampoco estaba el teléfono de Giménez.
“Vecinos de Pico Truncado viven horas de dolor por un hijo de esta ciudad, que luego de ser asaltado lo asesinaron en Villa La Bolsa, en la provincia de Córdoba. Lo cierto es que Pablo Giménez Casado, de 44 años de edad, nacido y criado en Pico Truncado (Santa Cruz), luego de trabajar muchos años en un lugar comercial de concurrencia masiva de público (casino club), había decidido aproximadamente 10 años atrás cambiar su futuro e irse a vivir a Córdoba”, señaló un diario de esa zona.
Además, en redes sociales, los mensajes para la víctima eran decenas que hablaban de lo buen amigo y vecino que era.
La investigación
Ravell detalló que llegaron a la casa alertados por el llamado al 911 del amigo. Trabajaron en el lugar personal de Homicidios, Policía Judicial y la departamental Santa María.
Ravell confirmó que el cuerpo presentaba violencia. “No se descarta ninguna hipótesis, se trabaja en varias de ellas y se esperan los resultados de la autopsia, informes técnicos de la Policía Judicial en recepción de huellas y rastros”.
Respecto de la investigación, vale señalar que, en los ingresos a la comuna de La Bolsa, hay presencia de cámaras y también había una cámara en la vivienda de enfrente. En la vivienda que alquilaba Giménez, había unas cámaras de video a la entrada que habrían sido arrancadas y que él solía controlar por su celular, que tampoco fue hallado cuando ingresó la Policía. Otro dato es que, normalmente, era una vivienda muy concurrida, en especial por “señoras”, ya que, según los testimonios de los vecinos, el hombre “tiraba las cartas”.
Por la mañana, sólo se hallaba un móvil policial custodiando la cabaña de madera frente al cartel que señalaba la dirección: La Rioja 171. Fuentes judiciales indicaron que, por el momento, no hay detenidos, ni imputados por el hecho. Podría haber sido asfixiado. Las hipótesis son variadas y se encuentran como materia de investigación de la Fiscalía del Turno 2.
