En el marco del juicio por el asesinato de Blas Valentino Correas en los Tribunales de Córdoba, al abrir la audiencia de este viernes, pidió ampliar su declaración indagatoria el imputado Javier Catriel Alarcón, quien confesó que el arma que plantaron era de él.
El acusado de disparar contra el Fiat Argo añadió que tras la balacera la agente Wanda Micaela Esquivel recibió un llamado del cabo Leandro Alexis Quevedo que le indicó “que consiguieran un arma para plantar”.
Como se sabe, la imputada Esquivel confesó durante la instrucción que Alarcón le ordenó que plantara el arma, como efectivamente lo hizo. Tras esa breve declaración de Alarcón, el juicio prosigue con el testimonio de los jóvenes que iban dentro del Fiat Argo y sobrevivieron.
Mateo Natali, quien iba sentado junto a Blas, será el primero de los cuatro en prestar declaración. Ya en la primera jornada del juicio, el pasado 7 de septiembre, habló sobre su amistad con Blas: “Siempre fue un chico muy tímido y muy cerrado pero los últimos días lo veíamos más abierto. Era un loco hermoso, un grande, un distinto”, contó.
Ese mismo día relató lo sucedido ante el control policial, y lo que recordaba antes de que Alarcón y Gómez comenzaran a disparar. “Cuando nos acercamos al control, un policía nos hace seña de que vayamos. Habían cortado la calle. Ahí agaché la cabeza. Tenía miedo. Pensé que era un control normal”, dijo en ese momento.
Se espera que el segundo en declarar sea Juan Cruz Camerano Echavarría que manejaba el auto al momento de encontrarse con el control policial la noche del 6 de agosto de 2020. De finalizar las declaraciones, continuarán Camila Toci, acompañante delantera, y Cristóbal Bocco Cámara, que también iba en el asiento trasero.
En la audiencia que finalizó el miércoles, Soledad Laciar se mostró conmocionada e hizo referencia a lo ocurrido esa noche. Mencionó en su declaración el accionar del excomisario Gonzalo Cumplido, quien se desempeñaba como subdirector general de Seguridad de Capital Sur la noche del 6 de agosto de 2020.
Al final de esa audiencia también declaró el papá de Blas, Blas Fernando Correas, quien aseguró que tras el crimen se contactó con él el entonces ministro de Seguridad Alfonso Mosquera. Sostuvo el padre de la víctima que el funcionario acordó una reunión en su casa, pero horas después le llamó y le dijo que el gobernador le había prohibido reunirse con él.
