Un exalto jefe de la Policía de Córdoba comenzó a ser juzgado en los Tribunales II de Córdoba por el presunto delito de peculado. Rodolfo González, un histórico exjefe de la Dirección Bomberos y que llegó a estar al mando de la Dirección de Control de Conducta Policial, llegó en libertad al banquillo de los acusados de la Cámara 12ª del Crimen de Córdoba.
Por el tipo de delito que se discute, actúan jurados populares.
¿De qué se lo acusa al excomisario mayor González? De haber usado, presuntamente, un vehículo oficial de la Policía (por ende de la Provincia) para fines particulares.
Con ese rodado, una camioneta no identificable, chocó contra el auto de unos jóvenes en la ciudad de Villa Carlos Paz. Hubo versiones sobre malos tratos. De todos modos, nada de eso quedó en el sumario.
Además, se le achaca al exjefe policial, quien formaba parte de la Plana Mayor de la fuerza, haber usado recursos monetarios del Estado para arreglar ese vehículo.
El episodio sucedió en marzo de 2019.
González llegó estar detenido algunas horas por orden del por entonces fiscal Gustavo Marchetti, quien años después, por cierto, sería condenado por violencia de género.
Poco después del episodio del choque, y luego de que el caso se conociera en la prensa, González fue pasado a retiro forzoso por orden del por entonces jefe de Policía Gustavo Vélez, quien a su vez sería desplazado de su cargo en 2020 tras dos casos de gatillo fácil (Blas Correas y Joaquín Paredes).
Volviendo al caso González, el peculado es un delito contra la administración pública: se concreta cuando un funcionario público sustrae caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo; o emplea en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios pagados por una administración pública.
Contemplado en el artículo 261 del Código Penal, prevé una pena de dos a 10 años e inhabilitación absoluta perpetua.
Ahora bien, no está claro si la fiscalía, a cargo de Mariano Antuña, pedirá condena o la absolución para González.
Por lo que se ha visto en el juicio, no surgen pruebas de un caso delictivo.
Y el punto es que González, como todo alto jefe policial, se le había conferido un vehículo oficial para que lo use 24 horas y los siete días a la semana. En ese marco, se dio el choque.
Las versiones iniciales de algunos testigos daban cuenta de que el exoficial volvía de una juntada con amigos (incluso se habló de un partido de fútbol) cuando chocó.
González señaló que, al estar al frente de una suerte de Asuntos Internos, estaba trabajando.
Entonces, ¿por qué llegó a juicio?
¿Delito o una ‘cama’?
El caso sucedió en las primeras horas del 2 de marzo de 2019 en Villa Carlos Paz.
Aquella madrugada, a la altura de la avenida San Martín, Rodolfo González manejaba una Amarok no identificable y chocó contra un Renault 12 donde iba una pareja. No hubo heridos.
El conductor era menor y no tenía carnet. Tampoco seguro.
La zona se llenó de policías. En su momento, algunos testigos refirieron “malos tratos” a las víctimas del choque.
Según la causa, González mandó a arreglar la camioneta a talleres de la fuerza. Es decir: no abonó esa reparación. Pagó la Provincia.
Hubo una denuncia en su contra. Habría sido efectuada por policías retirados. Recayó en la fiscalía de Marchetti, quien llegó a imputar a González meses después. El por entonces fiscal acusó también a una comisaria por omisión de deberes.
Alejado Marchetti posteriormente, la causa recayó en la fiscalía de Jorgelina Gómez, quien mandó a González a juicio.
Tres años pasarían hasta que se concretó el juicio.
Ante jurados populares
El excomisario González no sólo que negó los hechos y se declaró inocente, sino que además explicó que esa tarde estaba trabajando de civil como jefe de la Dirección de Control de Conducta, una suerte de Asuntos Internos.
Indicó que esa área era rigurosa con el resto de los policías.
No ocultó el exalto oficial su disgusto por haber sido desplazado de la Policía apenas el caso trascendió por orden del por entonces jefe policial Gustavo Vélez, quien estaba secundado por Gustavo Folli (hoy preso por presunta asociación ilícita). Fue enviado a retiro (cobra jubilación) sin culpabilidad.
En otro orden, el acusado apuntó contra miembros del Sindicato Policial por haberlo denunciado ante la fiscalía y deslizó sus sospechas sobre esa acción.
Los testigos hasta ahora no han puesto contra las cuerdas al acusado.
Conocedores del entramado de la Policía cordobesa señalan que Rodolfo González era un firme “candidato” para ser jefe de los de azul en un futuro.
De allí que, tanto en los pasillos de Jefatura como en Tribunales II, no son pocos los que preguntan si aquella denuncia tuvo basamento en un presunto delito o si bien fue una suerte de maniobra (algunos hablan de “cama”) para que fuera sacado de carrera y de la fuerza.
El juicio entra en su etapa final. En las próximas horas, serán los alegatos.
