La violenta muerte de Lázaro Sosa Sánchez, un bebé de apenas 4 meses de edad, destapó una realidad de grave maltrato infantil y conmovió a Villa María hace dos años.
Sus padres fueron detenidos de inmediato, pero al tiempo la madre fue sobreseída y es el padre quien ahora llega a juicio imputado por el delito de homicidio calificado por el vínculo.
Será juzgado en los tribunales de Villa María a partir del próximo lunes 6, en un juicio con jurados populares. En en caso de ser hallado culpable podría recibir una condena a prisión perpetua.
Más noticias de Villa María y zona
El caso de Lázaro puso de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia doméstica y el maltrato infantil. La ciudad de Villa María se vio impactada por este acontecimiento y una serie de datos han dejado perplejos a aquellos involucrados en la investigación del caso.
Todo comenzó a descubrirse el jueves 2 de junio de 2022 por la noche, cuando Lázaro fue llevado de urgencia al hospital Regional Pasteur por su padre, Franco Emanuel Antonio Sosa.
La razón aparente del ingreso era una “patología”, según declaraciones del progenitor en la guardia del hospital. Sin embargo, los médicos pronto descubrieron que las lesiones presentadas por el pequeño no eran compatibles con una enfermedad, sino más bien indicativas de maltrato infantil.
Ante este hallazgo, la fiscal Juliana Companys ordenó la inmediata detención de los padres del niño, Franco Sosa y Stefanía Ayelén Sánchez.
El sábado 4 de mayo, dos días después de su ingreso al Hospital, el bebé falleció y la situación judicial de los padres se agravó: fueron imputados por homicidio calificado por el vínculo.
Apuntan hacia el padre
Un dato revelador es que este no era el primer caso de maltrato infantil provocado por Sosa. Ya estaba implicado en un incidente similar con una hija de una relación anterior y tenía restricciones legales de acercamiento respecto a su expareja y a esa niña, a la que habría tratado de ahogar cuando tenía tres años de edad.
El caso dio otro giro cuando, en agosto de 2023, la Justicia determinó el sobreseimiento de Stefanía Sánchez, la madre del pequeño Lázaro. Su abogada defensora, Analía Nicolli, argumentó que durante su convivencia con Sosa, ella también había sido víctima de violencia de género. Con esto se sumaba que el hombre violentaba tanto al niño como a su madre.
La autopsia reveló que la causa de la muerte había sido un sacudón. Junto a esto, la declaración de la pediatra del niño permitió establecer que en sus controles periódicos no presentaba signos de maltrato. Con estas y otras pruebas, se logró la liberación y posterior sobreseimiento de la madre.
Mientras tanto, Franco Sosa permaneció imputado y en prisión preventiva desde entonces y hasta ahora, con la Justicia fijando la audiencia con jurados populares para este 6 de mayo. El juicio se iba a hacer en abril, pero hubo un aplazamiento debido a un cambio en la defensa legal, con la nueva abogada, Ivana Castoldi, solicitando más tiempo para familiarizarse con el caso.
La madre de Lázaro, Stefanía Sánchez, quien pasó de imputada a sobreseída, tendría ahora una participación activa en el juicio en contra de su expareja, único acusado de matar a golpes a su hijo.
