La fiscal subrogante de la ciudad de Córdoba Daniela Maluf envió a juicio a los miembros de una asociación ilícita que cometía delitos contra la propiedad y entre sus filas tenía a miembros de la Policía de la Provincia. La banda de al menos 14 miembros utilizaba armas y chalecos policiales y desarrollaba sus actividades en la capital provincial y localidades del interior como Villa del Dique, San Agustín, Villa del Rosario y Elena, entre otras.
Los enviados a juicio por Maluf son Jorge Luis “Gordo” Peñaloza, el policía Damián Leandro “Pepe” Peñaloza, Alan Marcelo Nahuel “Vainilla” Castro, Francisco José Pons, Jonathan Alejandro “Nonón” o “Gusano” Gutiérrez, David Alejandro Palavecino, Franco Nicolás Ribaudo, Alan Ezequiel Robledo, Juan Carlos Cabrera, Leonardo Ariel Vílchez, José Raúl “Loro” o “Lolo” Mamani, María Graciela Bazán y el sargento policial Hugo Eduardo Peñaloza.
A todos ellos se les reprocha haber constituido a lo largo de 2022 una asociación ilícita destinada a cometer delitos “relacionados a la sustracción, recepción, ocultamiento y traslados a otros puntos, dentro y fuera de la provincia de Córdoba de vehículos automotores, su comercialización, ya sea en el mismo estado en que se receptaron o reducidos en autopartes”, aunque también se mencionan otros “hechos perpetrados mediante el uso de armas de fuego y chalecos pertenecientes a la fuerza policial, en comercios y domicilios”.
Como producto de las actividades de sustracción de valiosos bienes, la fiscal Maluf remitió actuaciones a la Justicia federal por la supuesta comisión del delito de lavado de activos.
Roles y distribución de tareas
A “Gordo” Peñaloza se le reprocha ser “el nexo común a todos los miembros de la asociación” y está señalado como el jefe, “comandando y dirigiendo las distintas maniobras delictivas desplegadas para cumplir con los objetivos del grupo”.
A su primo y hombre de confianza, Damián Peñaloza, se le adjudica ser el “organizador” de la banda delictiva, mientras que a “Vainilla” Castro se le asigna ser la cabeza de la célula conformada por Gutiérrez, Pons y Palavecino. Estos tres se encargaban de sustraer vehículos del interior de domicilios bajo la modalidad de “levantar el portón de ingreso”.
Ribaudo se hacía cargo de robar autos de la vía pública y “enfriarlos”, siendo integrante de esa misma célula Alan Robledo.
La única mujer de la banda, es María Graciela Bazán, quien participaba activamente en la empresa delictual aportando datos precisos a la banda, a través de Villalba.
Hugo Peñaloza, hermano de Jorge, era sargento y aprovechaba su condición para brindar información reservada a la banda, sea propia o relacionada con las investigaciones que hacía la fuerza de seguridad.
Los robos
La fiscal Maluf enumera siete hechos de delitos contra la propiedad. El primero fue un robo domiciliario en la vivienda de Colón 1562 de Villa del Rosario. Allí, un grupo de la banda entró por los fondos, les dio de comer a los perros y de la habitación matrimonial se llevaron unos 67 mil pesos y otros elementos de valor.
En Villa del Dique entraron a otra casa, con ocupantes, y les llevaron dinero, dos Iphone, dos celulares comunes, un teléfono inalámbrico, dos millones de pesos y cinco mil dólares.
En barrio Poeta Lugones de la ciudad de Córdoba, abrieron el garaje de una casa y se llevaron un Citroën DS3. Lo mismo hicieron en una vivienda de barrio Maipú, donde robaron una Volkswagen Saveiro.
A una mujer, en barrio Alta Córdoba, le llevaron su Ford Ka dejado en la vía pública y junto con el vehículo sus dos perros, “Pancho” y “Felpita”.
También se atribuye a la banda haber recibido, con fines de comercialización, dos vehículos que habían sido robados anteriormente, una pick up Toyota Hilux 4x4 y un Fiat Palio.
Las acusaciones
La elevación a juicio explica cuáles son los cargos que se levantan a todos los miembros de la banda, todos incluidos como integrantes de la asociación ilícita. A Jorge Luis “Gordo” Peñaloza se le reprocha se el jefe y los delitos de “robo calificado por escalamiento” y “robo calificado por uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada” y “violación de domicilio en concurso ideal”.
A Damián Leandro “Pepe” Peñaloza, se lo considera organizador del agrupamiento delictivo.
A “Vainilla” Castro, además de miembro de la organización, se lo imputa por “robo y violación de domicilio en concurso ideal” y “encubrimiento agravado”; a Pons, “asociación ilícita en calidad de miembro” y “robo y violación de domicilio”; a Ribaudo, “hurto calificado de vehículo en la vía pública”; a Palavecino, “encubrimiento agravado”; a Cabrera, “robo calificado por uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada” y “violación de domicilio”.
En tanto, a Jonathan Alejandro “Gusano o Nonón” Gutiérrez, Alan Ezequiel Robledo, Leonardo Ariel Vílchez, José Raúl “Lolo” o “Loro” Mamani, María Graciela Bazán y Hugo Eduardo Peñaloza, sólo se los acusa de ser “miembros” de “asociación ilícita”.
