“Decidimos quedarnos dentro de casa después de las 19, cuando empiezan a cerrar los locales comerciales y abren los bares, porque, desde hace un mes, sufrimos robos cada vez que nos asomamos”.
El testimonio pertenece a Alicia, una vecina de barrio Güemes, una de las zonas de gran crecimiento comercial en la ciudad de Córdoba.
Sus habitantes aseguran que el sector está dominado por la “banda del Pelado”, una patota que se dedica a la delincuencia. Atacan a los turistas y a los vecinos que residen en la zona.
También hay ladrones ocasionales que aprovechan el amontonamiento de turistas, especialmente los fines de semana.
“Es la zona de la ciudad, junto con el Centro y algunos manchones del norte capitalino donde más llegan los extranjeros. Los ladrones lo saben y vienen a robar ‘a lo grande’ y también aprovechan para robarnos a nosotros”, completa la vecina.
Alicia cuenta tres robos entre los últimos incidentes que le tocó vivir. Dos fueron a comienzos del mes de septiembre, cuando acompañaba a su hija de 15 a tomar el colectivo para ir al colegio.
“Fue un robo del celular un viernes y el lunes siguiente me quitaron la bolsa de plástico con la que había salido para disimular que llevaba el monedero”, lamenta.
El 8 de septiembre, en coincidencia con la fecha en la que la mujer sufrió el primer hecho durante el que fue amenazada con un arma de fuego, la Policía arrestó a un joven de 21 años, con antecedentes penales, próximo al lugar de los hechos, en barrio Güemes.
Al presunto delincuente se le secuestró un arma, cartuchos, dinero en efectivo, entre otros elementos de valor.
El otro robo fue más grave. El 18 de septiembre, también era lunes, salió a esperar a su marido que iba a buscar a la hija adolescente a la parada de colectivo. Hizo dos pasos hacia afuera de la casa, para ver que todo estuviera bien, y dos desconocidos en motocicleta se le abalanzaron.
“Me pedían el celular, pero ya me lo habían robado. Igual tenía uno viejito que se lo llevaron, junto con una campera rompeviento que tenía esa mañana”, recordó.
Los tres hechos se produjeron en la misma dirección, próximo a la esquina de la calle Brasil y la avenida Julio A. Roca. Los delincuentes, en las tres ocasiones, tomaron por la mencionada avenida en dirección hacia el sudoeste.
Esto que les ocurre a los vecinos, de los cuales un grupo de unos 30 integrantes se encuentra organizando una movilización de protesta, es una problemática que se extiende a los turistas.
La “Banda del Pelado”: roban en los hoteles y los departamentos de alquiler temporario
María Eugenia vivió una situación desopilante. El domingo 24 de septiembre, entraron a robarle al apart hotel que administra en la zona de barrio Güemes. Según su testimonio, fue una situación angustiante porque se topó con uno de los ladrones que es intensamente buscado en Córdoba: “el Pelado”, que integraría un grupo de delincuentes que atacaría a los turistas.
Se dio cuenta de su encuentro cuando días más tarde, revisando las cámaras de su propio local, encontró la imagen del presunto cabecilla que había entrado al alojamiento turístico.
Y todavía hay más: revisando noticias de los últimos robos en zonas dedicadas a esta actividad económica, se encontró con otras imágenes difundidas por la prensa local que mostraban el mismo rostro ingresando a departamentos de alquiler temporario.
“Entraron a la oficina desde la calle, donde administramos. Buscan robarle a los turistas. Esos mismos ladrones habían estado otros fines de semana, habían querido entrar y habían hablado conmigo. Cuando hice la denuncia, me dijeron que los tenían identificados”, comentó.
Efectivamente, la información que aportó María Eugenia fue confirmada por investigadores que siguen de cerca a una presunta banda que ataca hoteles, alojamientos y sitios de alquiler.
En las imágenes a las que este medio tuvo acceso (no se difunden para preservar la investigación judicial) se puede ver al mismo sujeto, de cara a distintas cámaras, forzando puertas en los pasillos de edificios, de hoteles y de otras dependencias.
“Cuando hablé con las autoridades policiales del distrito de Güemes me pidieron las fotos. Hace poco hubo un robo en otro hotel, se llevaron una bicicleta, y la Policía me confió que eran los mismos tipos”, aseguró.
“Es a diario las entradas a los departamentos de alquiler. Lo dicen, incluso, en las cerrajerías que trabajan con nosotros, los hoteleros: alquilan las casas por unos días, entran luego con las llaves, cuando hay turistas reales, y les vacían los departamentos”, comentó María Eugenia.
A ella sólo le robaron las herramientas de trabajo: un celular y una notebook. Pero asegura que hay robos diarios en los sitios que se alquilan a través de aplicaciones y que no están necesariamente registrados como alojamientos formales.
La “cueva del delito”, a tres cuadras de un icónico centro comercial
La calle Montevideo cruza al barrio de Güemes. Según el testimonio de un grupo de habitantes que tiene sus domicilios agrupados alrededor de la calle Artigas al 800, hay una banda de ladrones que baja por Montevideo y se distribuye en diferentes puntos de la ciudad.
“En Montevideo y Artigas está la cueva del delito. Por allí salen y allí se meten cuando los busca la Policía, en una zona de casas que están ubicadas al lado de un edificio abandonado”, asegura Mario, un hombre que lleva viviendo en el lugar más de 35 años.
Según el testimonio reiterado por varias fuentes, los presuntos delincuentes se dirigen hacia la zona de la calle Belgrano, donde se los fines de semana funciona la Feria de las Artesanías (también conocida como Feria de las Pulgas). Otros se paran en las inmediaciones de un importante patio comercial situado en bulevar San Juan.
Los cuerpos investigativos analizan si este grupo de individuos, que también están identificados, guarda relación con la banda que ataca a los hoteles y a los departamentos de alquiler.
Según los vecinos consultados, la calle Montevideo es “un corredor con zona liberada”. Ellos mismos aportaron videos en los que se puede observar recientes hechos delictivos cometidos a cualquier hora del día.
Aseguran que también fue robado un domo de vigilancia que la Policía había instalado en la intersección de las calles Artigas y Montevideo.
“Antes había consigna fija y se habían frenado los hechos. Pero después de las elecciones los ladrones volvieron y están como locos, no hay patrullaje y se robaron el domo de calle Artigas”, contó Karina, una vecina próxima a ese punto de la ciudad.
En el grupo sostienen que una parte de estos delitos son cometidos por “falsos cuidacoches”, que haciéndose pasar por “naranjitas” marcan distintos puntos para luego cometer hechos delictivos.
