Mientras la investigación avanza en torno al accionar de policías durante un violento operativo registrado en barrio Zepa de Córdoba, donde una chica de 17 años perdió un ojo por un balín de gas pimienta, tanto la víctima como su madre quieren ser parte querellante para reclamar justicia.
“Podrían haber disparado a los pies, al piso, pero no... Dispararon de manera desaforada contra la cabeza. Le tiraron al rostro a mi hija y le sacaron un ojo. El ojo izquierdo. Y siguieron disparando. Estaban enceguecidos esos policías... Algunos de ellos se burlaban después”, así se expresó Sandra, la madre de M., la adolescente baleada en el rostro.
Con el asesoramiento del abogado Carlos Nayi, la víctima y su familia quieren ser querellantes en la causa que instruye el fiscal Andrés Godoy.
En las próximas horas habrá definiciones judiciales. El policía que disparó con un balín de gas pimienta contra la joven está identificado.
Una versión da cuenta de que podría ser imputado por lesiones graves. Restará ver si la imputación es a título culposo (negligencia) o doloso (intención). Tampoco está claro si habría más imputaciones.
“Nosotros vamos a exigir que se llegue a fondo con esta causa. La Policía está para cuidar y proteger a las personas, no para andar actuando de esa manera tan violenta. Reclamaremos que se imputen y detengan a los policías que se excedieron”, expresó Nayi.
Violento operativo en barrio Zepa
Todo sucedió el pasado domingo a las 17 cuando una patrulla policial llegó a barrio Zepa, al este de la Capital, dado que había personas lanzando piedras contra colectivos. En esas circunstancias detuvieron a dos jóvenes. Según la versión oficial de la Policía, en medio de la detención de un muchacho, su hermana terminó herida.
“Yo me estaba bañando y los policías se metieron desaforados a mi casa. Sin orden. Y empezaron a tirar gas pimienta, no se podía respirar. Era tremendo. Mi hija M. comenzó también a decirles que se vayan. Entonces, un policía le dio el fusil a otro y este comenzó a disparar”, relató Sandra.
“Le dispararon a la cara a mi hija. Le dieron en un ojo. Como si fuera poco, siguieron disparando como si nada. Siempre a la cabeza. Otra mujer fue herida”, añadió.
Según la mujer, a los pocos minutos, llegaron más policías en otros móviles.
Hay videos caseros filmados por vecinos donde se ve a uniformados disparando con fusiles lanza balines de gas pimienta y con escopetas que lanzan cartuchos con perdigones anti tumulto. En una secuencia se observa un cascote arrojado contra uno de ellos.
“Los policías tiraron como si nada. Y se fueron. Yo les pedía que llamen a una ambulancia, pero nadie vino. Por suerte, un vecino nos ayudó y llevamos a mi hija al hospital”, contó la mujer.
Ya en el Hospital Italiano, el cuerpo médico atendió a la adolescente, pero no hubo nada que hacer para salvarle el ojo izquierdo.
Desde la Policía, oportunamente, se indicó que cuatro uniformados resultaron lesionados por pedradas en Zepa, aunque no se precisó en qué circunstancias.
La sede policial de esa barriada fue atacada por otros vecinos.

Investigación en marcha
Desde la fiscalía ya se dispuso la toma de testimonios de la joven víctima, familiares, vecinos , testigos y de policías. Además, se recopilan filmaciones y distintas medidas de prueba.
El fiscal trabaja además en determinar si se respetó el protocolo policial. Según los instructivos aportados a la prensa, cuando se presentaron esas armas, no se puede disparar al rostro.
A todo esto, el Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad abrió una investigación en paralelo para determinar eventuales responsabilidades del personal policial que participó en ese hecho.
Lo ocurrido en barrio Zepa se agrega a una preocupante seguidilla de graves enfrentamientos callejeros entre vecinos y policías y que, desde hace tiempo, se vienen registrando en distintos puntos de Córdoba. Varios de esos episodios han terminado con serios saldos como uniformados heridos y sedes policiales atacadas.
En tanto, desde Jefatura de Policía se informó que desde enero a la actualidad, unos 196 efectivos resultaron lesionados tras agresiones en toda la provincia; 72 de ellos en la Capital.
Antecedente y condena en la Policía
En abril de 2017, y antes de un partido de fútbol entre Belgrano y Talleres en el estadio Kempes de Córdoba, un policía del grupo Seom disparó con un balín de pintura contra unos hinchas. Se había copiado el sistema a la Policía Federal.
Un joven perdió un ojo por uno de esos balines.
El policía Cristian Miranda recibió 3 años de tipo condicional por lesiones graves.
A raíz de ese caso, la Policía dejó de usar las pistolas paint ball.