Valeria Romina Ilc, la excajera del Banco Nación de Córdoba capital acusada de haber sustraído casi $ 200 mil que debían ser retirados de circulación, acordó pagar $ 1 millón como reparación del perjuicio y desistir de su reclamo civil para ser reincorporada a su puesto.
La mujer, asistida por los abogados Ricardo Moreno y Jorge Sánchez del Bianco, ofreció pagar un millón de pesos al banco como reparación integral del perjuicio económico y solicitó el sobreseimiento por el delito de peculado, con lo cual evita llegar a juicio.
El banco, como querellante, aceptó la reparación integral con la condición de que la imputada desistiera de la demanda laboral contra la entidad por haberla echado, asumiera el pago de las costas y renunciara a reclamos futuros. La excajera aceptó las condiciones.
La auxiliar fiscal, Lorena Martelli, consideró razonable y adecuado el ofrecimiento y, en consecuencia, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba capital –integrado por Facundo Zapiola, Carolina Prado y Julián Falcucci– hizo lugar a la reparación solicitada.
De este modo, una vez confirmado el pago al Nación, Ilc será sobreseída.
Todo filmado en el Nación
La causa penal contra Ilc nació a raíz de la denuncia que presentó el Nación a partir de la declaración de Sergio Mario Posadas, uno de los empleados de Tesorería de la sucursal del barrio Cerro de las Rosas, en el norte de la Capital.
Posadas relató que su trabajo al momento de los hechos, en 2019, consistía en contar dinero y separar los billetes de $ 100 de “Roca” de los de “Eva”, para sacar los primeros de circulación. Confeccionaba fajos de 100 billetes de $ 100 para luego pasárselos a su compañera, Ilc, quien los firmaba y les colocaba el sello (de Posadas) de “numerario inútil”, para retirarlos de circulación.
Finalmente, Posadas –responsable de cualquier faltante– contaba el dinero con una máquina grande que separaba los billetes y tomaba los fajos y los perforaba.
Sin embargo, el 7 de mayo de 2019 sucedió algo inusual, según la instrucción. “Le solicité a Valeria que trabajara en el escritorio que se encuentra delante del puesto de Marta Sarán (jefa de recuento), pero ella decidió ubicarse en el escritorio que se encuentra al lado, a mis espaldas”, dijo Posadas.
Luego de que los billetes se encontraran fajados, firmados y sellados, Ilc se los entregó a Posadas. Al tomar uno de los fajos, el encargado advirtió que la faja estaba floja; es decir, faltaban billetes.
Ante la duda, quiso recontarlos en una máquina más pequeña, pero Ilc le arrebató el fajo para cambiarlos y entregarle otro de “Roca” (para el recuento), siempre según la investigación. “Valeria me quitó sin mi consentimiento el fajo que yo quería recontar. Sumado a ello, agarró otro fajo del escritorio donde estaba trabajando y creo que lo recontó, no sé por qué motivo”, declaró Posadas. “Valeria sacó del bolsillo trasero de su pantalón cinco billetes de $ 100″, agregó.
Posadas se puso colorado y nervioso, y le contó a Sarán que Ilc había sustraído el dinero.
Sarán dio aviso inmediato a la tesorera, Ana María Allegri, quien corroboró los registros fílmicos: “Se veía claramente que Ilc le arrebataba de sus manos el fajo de dinero que estaba con la faja suelta y que no se lo dejaba (a Posadas) poner en la máquina nuevamente para contar, se metía las manos en el bolsillo y sacaba plata y la quería poner dentro de la faja. Iba y venía muy nerviosa, y no le permitía a Posadas recontar el dinero. Sarán le preguntó llorando: ‘¿Qué hiciste, Valeria?’”

El gerente convocó al área de Sumarios y se abrió una investigación por “faltantes de numerario inútil” de entre $ 300 y $ 500 por fajo. Ilc no era una empleada nueva o inexperta, ya que tenía una trayectoria de 15 años. Había ingresado a trabajar en el Nación en 2006 como auxiliar en la sucursal de Oliva. Posteriormente, en 2011, fue trasladada a la sucursal del Cerro y promovida a ayudante de firma.
En la investigación, le adjudicaron a Ilc haber actuado “indebidamente” en varias ocasiones al retirar y tomar en su poder distintos fajos de dinero ya recontados y prestos a ser inutilizados, sin que existiera “razonabilidad operativa en tal proceder”.
El Nación confirmó los faltantes, que en total ascendieron a $ 191.900. Eso derivó en una multa para el banco, con su consecuente “perjuicio patrimonial y desmedro de su imagen”, de acuerdo con el sumario al que accedió La Voz.
El banco consideró que Ilc incumplió en brindar una respuesta en tiempo y forma al pedido de explicaciones, y en 2021 la despidió con “justa causa” por “injuria grave y pérdida de confianza”.
La causa, como es habitual por tratarse de funcionarios públicos, desembocó en una denuncia penal con intervención del fiscal federal N° 2 de Córdoba, Carlos Casas Nóblega.
Ilc sostuvo que siempre actuó con “total honestidad y responsabilidad” y apuntó contra el banco por haber inferido “una interpretación errónea” de los registros, ya que ella sólo se acomodó la ropa y se rascó. En ese sentido, dijo que sus excompañeros quisieron incriminarla.
No obstante, el fiscal Casas Nóblega la imputó por presunto peculado junto con otro empleado de Tesorería, Nicolás Spengler, por la supuesta sustracción de $ 200 (en una fecha diferente).
Sin embargo, el juez N° 3, Miguel Hugo Vaca Narvaja, consideró que no se pudo acreditar la maniobra del hombre. La tesorera Allegri declaró que “todas las veces se la veía robando sola (a Ilc). Nada tiene que ver Spengler”.
Ilc sí fue procesada, pero apeló ante la Cámara Federal, que confirmó la resolución. Antes de que la causa llegara a juicio, la excajera ofreció la reparación.