El juicio por el salvaje asesinato de Lidia Cabrera (65) durante la madrugada del 6 de diciembre de 2020 en su casa de bario Yofre Sud terminó con dos condenas, una absolución y el imperativo de un resarcimiento para la hija de la víctima.
El jurado popular constituido en la Cámara 12ª del Crimen encontró culpables a los acusados de asesinar de modo salvaje a Lidia Cabrera, en el marco de un prolongado enfrentamiento, en el frente de su casa, en barrio Yofre Sud, la madrugada del 6 de diciembre de 2020.
Roque Antonio Bonaldi (59) fue sentenciado a 25 años de prision y su hijo Leonel Bonaldi (28) a 22 años. Según la acusación los Bonaldi irrumpieron en la casa reventando la puerta y sacando a la mujer y su hija Yanina para matarlas. Lo consiguieron con la madre y, por poco, no llegaron a hacerlo con la hija.
Yanina Moreno, hija de la víctima, actúa como querellante en el juicio que se sigue a los dos acusados del homicidio, sus vecinos de la cuadra y expolicías de apellido Bonaldi. También llegó al banquillo Rocío Antonella Bonaldi (29), en su caso imputada por amenazas, pero los jueces decidieron su absolución.
Se fijó, además, un resarcimiento para Yanina, de 3,8 millones de pesos.
La última palabra de la hija
Al hacer uso de la penúltima palabra como querellante -representada por Carlos Nayi- Yanina Moreno se quejó por la situación que le tocó vivir y por la falta de respuesta de la Justicia a sus reiteradas denuncias sobre las amenazas y agresiones que sufría de los Bonaldi.
“Jamás pensé que iba a presenciar la muerte de mi madre”, reseñó la mujer que recordó que fue a la Justicia y le pedían pruebas cuando hacía las denuncias. “Me decían que filmara, que llevara prueba de las amenazas”, se quejó y recordó que además había testigos de lo que refería.
“No hicieron nada y nos dejaron en manos de criminales”, sostuvo en la sala de audiencias frente al tribunal y a jurado popular. “Ha sido la máxima expresión de crueldad; fue un crimen alevoso”, comentó luego.
Yanina cerró su alocución diciendo: “No pido una venganza, pido una condena que se corresponda con el cruel hecho cometido, por quitar el derecho a la vida”.
Luego, señalando que no podía ver a los ojos a los “asesinos”, reflexionó como cierre: “No pido que el mundo se los trague; quisiera que puedan mirar hacia adentro y poder sanar tanta maldad”.
Amenazas que no fueron
Luego fue el turno de las últimas palabras de los acusados. Más aliviada en el cargo en contra de ella, Antonella Bonaldi se presentó ante el jurado y si bien estaba molesta por la situación que está viviendo, pidió disculpas a la familia Moreno por la pérdida de Lidia.
“Yo sí voy a mirar a los ojos a ellos -dijo la policía mientras miraba hacia el público- y a ella porque a pesar de que estoy nerviosa tengo paz interior”.
Luego, se quejó porque Yanina la involucró en el “segundo hecho” (el crimen) siendo que ella no estaba en el lugar y por eso tuvo que estar nueve meses presa hasta que quedó claro que no tenía participación.
También aseguró que jamás amenazó a ella y mucho menos con su “arma de trabajo”. “Eso lo sabe ella y su hermana”, expresó.
Al final, fue categórica: “El hecho lo cometió mi papá; yo no estaba en ese lugar y me metieron presa nueve meses”. También comentó que en esos nueve meses pasó lo peor de su vida.
Acusados del crimen
Luego fue el turno de Leonel, quien pidió disculpas y aseguró que nunca quiso “matar ni hacer daño a Yanina, simplemente sacarle el teléfono porque estaba filmando” mientras su padre mataba a Lidia.
A su turno, Roque se hizo cargo del crimen y de modo breve dijo: “Lamento mucho, de verdad, el daño que le hice a Lidia, lo lamento mucho”.
Deliberación y sentencia
El jurado popular y los tres jueces técnicos -Ana María Lucero Offredi, Gustavo Reinaldi y María Gabriela Bella- analizan los pedidos del fiscal Mariano Antuña, del querellante Nayi y de los tres defensores: Ana Pagliano (Roque Bonaldi), Nicolás Moyano (Leonel) y Hugo Luna (Antonella).
El fiscal solicitó 36 años de prisión para los dos acusados del crimen -Roque y Leonel Bonaldi- por homicidio simple, tentativa de homicidio (de Yanina), violación de domicilio, amenazas, daño y abuso de arma, mientras que Nayi entendió que, habiendo alevosía, corresponde la prisión perpetua.
A esto se opuso Pagliano, que argumentó en favor de un homicidio cometido en estado de emoción violenta, con pena inferior.
Moyano sostuvo que Leonel no participó del crimen de Lidia -cometido por su padre- y que no tuvo intención de matar a Yanina.
Por su parte, Luna pidió la absolución de Antonella porque no existe prueba en contra de ella sobre las amenazas, más allá de los dichos de Yanina.
Se estima que cerca del mediodía de este miércoles podría escucharse el esperado veredicto del jurado popular.
