Fuerte impacto ha causado en el seno de la comunidad universitaria la reciente condena del Tribunal Oral Federal 1 (TOF 1) al profesor Luis Augusto Olmedo (70) por extorsionar a sus alumnos para aprobar el examen de la materia Microbiología, en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El máximo responsable de la maniobra y titular de la cátedra recibió una pena de ocho años de prisión, en tanto que los encargados de la academia que él “sugería” para aprobar, Adrián Oscar Casalis y Augusto Massimino, fueron condenados a cinco años y medio, y cinco años de prisión, respectivamente.
Ninguno de los tres irá a la cárcel hasta tanto no quede firme la sentencia. Las defensas anticiparon que casarán esta decisión ante la Cámara Nacional y recién con un fallo que la confirme, se ejecutarán estas penas.
Por otra parte, si bien recibió condena de cumplimiento condicional -un año y 10 meses de prisión-, no fue menos impactante el punto del veredicto que se refiere a la exdecana de esa facultad, Mirta Mónica Spadiliero de Lutri, quien fue hallada responsable de incumplimiento de los deberes de funcionario público, al no haber denunciado la maniobra que se estableció sí conocía. Según esto, permitió que Olmedo continuara ejecutándola sin límite.
Pero la sentencia unánime leída por la vocal Carolina Prado (presidenta) junto a sus pares del TOF 1 Jaime Díaz Gavier y Julián Falcucci, emitió otros puntos de los que emergen otras directivas. Las más interesantes son las investigaciones que se ordenan para establecer la veracidad de varios hechos que surgen del juicio y que se ventilaron a través de lo que depusieron algunos testigos del estrato docente.
Lo que se viene
Con nombre y apellido, son mencionados dos altos directivos de la facultad, el actual decano Guillermo De Leonardi y la exdecana María del Carmen Visvisian. El primero, podría estar incurso en el presunto delito de falso testimonio por haber dicho que de la cuestión Olmedo sólo había escuchado rumores, pero que nunca le hicieron un planteo concreto.
Pero en contra de esa afirmación, fue determinante lo que declaró el docente Alejandro Zanotti quien tomaba exámenes con el profesor extorsionador. Señaló en largo testimonio que estaba harto de la situación y que para evitar que Olmedo apruebe a los chicos que habían concurrido a la academia, tomó una medida una vez que advirtió que se habían inscripto gran cantidad de alumnos libres.
El docente pidió a Olmedo que tome los exámenes en otro horario, por otras obligaciones que él tenía, con el objeto de que examine a esos libres en su presencia. Pero cuando llegó al horario acordado, relató, advirtió que el titular ya les había tomado, y aprobado, a todos.
Por esto, Zanotti se negó a firmar el acta de examen, que ratifica el contenido y el resultado de los exámenes. La discusión llegó al decanato -siempre según ese relato- donde estaban la decana Spadiliero y De Leonardi, que entonces era secretario académico.
El testigo relató que allí quisieron convencerlo de que estaba obligado a firmar, a lo que él se negó. Le indicaron que lo que él sostenía era imposible de comprobar, a lo que Zanotti respondió que podían llamar a los alumnos aprobados y que les hicieran alguna pregunta sobre la materia y que él daba por cierto que no sería respondida. La respuesta fue que eso no podía hacerse.
Como se mantuvo en su postura, el Consejo Superior emitió un documento en el que establecía que el acta podía ser firmada por De Leonardi, aseguró. Lo más llamativo de todo es que en esa resolución a Zanotti le llamaron la atención por no cumplir con el horario de toma de examen.
También quedó claro en los testimonios que en las reuniones de autoridades se hablaba de la “academia”, pero que los directivos hacían caso omiso a las manifestaciones.
Respecto la exdecana Visvisian, antecesora de Spadiliero de Lutri, el testigo Ricardo Giraudo comprometió a ambas directivas por haber estado presentes en reuniones de Consejo Superior cuando se habló de Olmedo y su academia.
Otras investigaciones también serán iniciadas en Odontología a partir del resultado de este juicio. Se ahondará en lo que habría sucedido con un profesor que habría acosado a alumnas y con otros que “recomendaban” a los estudiantes comprar materiales que se vendían en negocios que habrían estado relacionados con ellos.
