A una semana del triple crimen de Florencio Varela, en Buenos Aires, ya hay seis personas detenidas por su presunta vinculación. En tanto, continúa la intensa búsqueda de Tony Janzen Valverde Victoriano -alias “Pequeño J”-, un joven peruano de 20 años, señalado de haber sido el presunto instigador del alevoso triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).
A todo esto, familiares de las víctimas descreen que “J” sea efectivamente el ideólogo del ataque y cuestionan la investigación.
“Para mí a cualquiera que le preguntás por el tipo ese... ¿Sabés qué parece? El verdulero de la esquina, no parece ningún jefe narco”, consideró este domingo por la mañana Sabrina y remarcó: “No parece… Sin ofender a un verdulero... En serio, gente. No es capaz de negociarme ni un cajón de naranjas. Obvio que no es él”, dijo la madre de Morena.
La mujer descree que el joven de 20 años sea el jefe de la banda como aseguran los investigadores, sino un integrante de la cuarta o tercera línea del grupo criminal.
El pasado viernes por la noche, detectives de la Policía de la Provincia de Buenos Aires hicieron una serie de allanamientos en Florencio Varela para intentar atraparlo, pero los procedimientos no dieron resultado.
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación se divulgó su imagen y se indicó que hay un alerta para dar con el evadido.
El pasado sábado, la Policía Bonaerense detuvo a un nuevo sospechoso por el triple femicidio de Florencio Varela. Según trascendió, se trata de Ariel Giménez, un argentino de 29 años, quien habría sido contratado por la banda narco para sepultar a las víctimas, según fuentes del caos.
Giménez fue arrestado durante una serie de allanamientos que se llevaron a cabo en la localidad de Florencio Varela y en Isidro Casanova, en la zona oeste.
Se cree que Giménez no formaría parte del grupo narco que habría secuestrado y asesinado a las jóvenes, pero sí cumplió un rol clave al cavar el pozo en la vivienda de Florencio Varela y sepultar a las víctimas.
Giménez se convirtió en el sexto arrestado del caso, tras las detenciones del pasado miércoles de Miguel Villanueva Silva (25), María Celeste González Guerrero (28), Daniela Ibarra (19) y Andrés Parra (18), todos alojados en el complejo carcelario de Melchor Romero.
El quinto detenido fue Lázaro Víctor Sotacuro, de nacionalidad boliviana pero con documento argentino, quien fue apresado el viernes por la noche en la ciudad boliviana de Villazón, ubicada en el límite con La Quiaca, en la provincia de Jujuy, donde quedó detenido a la espera de su traslado.
Sotacuro está acusado de haber sido el chofer de la camioneta blanca en la que llevaron a las tres chicas desde La Matanza hasta Florencio Varela, donde finalmente fueron torturadas y asesinadas.
Las miradas están puestas en la búsqueda de “J” o “Pequeño J”, el acusado de haber sido el ideólogo del brutal triple crimen como venganza de un presunto robo de droga.
Parada en Córdoba
A todo esto, Lázaro Víctor Sotacuro (el quinto detenido) llegó el domingo a la noche al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, tras un viaje aéreo que comenzó en Jujuy.
Según informó TN, el avión que trasladó al detenido realizóuna parada técnica en el Aeropuerto Ambrosio Taravella, en Córdoba, para la correspondiente carga de combustible. Cumplido ese paso, el viaje se reanudó hacia Buenos Aires.
Sotacura quedó a disposición del juez de Garantías Fernando Horacio Pinos Guevara, quien resolvió que sea derivado a una unidad del Servicio Penitenciario Federal.
Está previsto que tanto este acusado como el sexto detenido (Ariel Giménez) sean indagados en las próximas horas.
Los otros cuatro acusados ya fueron indagados el pasado jueves, pero se negaron a declarar por consejo de los asesores letrados que los asesoran. Se especula que idéntica medida adoptarían los otros.
