Un dramático suceso tuvo lugar el miércoles 13 de marzo de 2025, alrededor de las 9:20 en la localidad de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, cuando la policía intentó identificar a tres personas en actitud sospechosa. La situación escaló rápidamente hasta un enfrentamiento que culminó con uno de los sospechosos quitándose la vida.
Según informó Infobae, dos mujeres policías que patrullaban la intersección de la avenida Monseñor Bufano (Camino de Cintura) y La Paz observaron a dos hombres y una mujer actuando de manera extraña, uno de ellos portando varios bolsos. Al intentar identificarlos, dos de los sospechosos huyeron, mientras que el tercero forcejeó con una de las oficiales antes de escapar corriendo.
Un oficial de la Policía Bonaerense de civil que realizaba un servicio adicional en una fábrica cercana intervino y persiguió al sospechoso por una cuadra sobre la calle La Paz. Al llegar a una esquina, el fugitivo se dio vuelta y disparó dos veces contra el efectivo, quien respondió con dos disparos, sin que ninguno resultara herido.
Durante la persecución, el sospechoso dejó caer uno de los bolsos, en el que se encontraron un arma calibre 9 milímetros y drogas (marihuana y cocaína). La fuga continuó con la incorporación de otros dos agentes, quienes finalmente lograron acorralar al hombre en el cruce de La Paz y Thames, a unos 400 metros del inicio del operativo. Allí, la policía efectuó disparos disuasorios y le ordenó entregarse, pero el sospechoso tomó su arma y se disparó en la cabeza.
El desenlace de la secuencia quedó registrado por cámaras de seguridad de otra fábrica y fue presenciado por testigos. La Policía Federal se encargó de las pericias correspondientes. Las imágenes y los testimonios confirmaron que el hombre se suicidó y que ninguna bala policial causó su muerte. Fuentes consultadas por Infobae subrayaron que los disparos de los agentes fueron solo disuasorios.
Horas después, la madre del fallecido se presentó ante las autoridades e informó que su hijo, de 30 años, había huido de su casa tras un allanamiento policial. La mujer reconoció el cuerpo y confirmó que el joven tenía antecedentes penales. Testigos escucharon al sospechoso decir: “Yo no vuelvo a caer”. Se desconoce la causa por la que era buscado.
Las otras dos personas que huyeron inicialmente fueron interceptadas y demoradas, pero recuperaron la libertad tras descartarse su vinculación con el hecho, ya que las cámaras de seguridad confirmaron que no estaban armadas ni llevaban objetos sospechosos.
El bolso con el arma y las drogas se atribuyó únicamente al fallecido. La fiscalía especializada en estupefacientes interviene en relación con la droga incautada. La investigación continúa para completar las pericias sobre el arma del sospechoso y las de los policías.