Una modalidad de robo cada vez más extendida, mediante el uso aplicaciones de citas en Córdoba, genera gran preocupación. En las últimas horas detuvieron a cinco sospechosos de integrar una banda que concretaba encuentros con supuestos fines románticos pero reducía a las víctimas y las sometía a violentos asaltos.
Entre las detenciones ordenadas por la fiscala Jorgelina Gutiez, aparecen cuatro varones y una mujer, todos imputados por los presuntos delitos de robo calificado, privación ilegítima de la libertad y violación de domicilio. Serán trasladados a prisión.
En la fiscalía hay asentados dos robos registrados en los últimos días con idéntica modalidad y aparentemente cometidos por el mismo grupo delictivo. La banda se completaría con otros dos integrantes que ya habían sido detenidos en julio y por otros casos similares.
Las víctimas eran convocadas hasta un punto de la zona oeste de la ciudad de La Calera y eran reducidas a través del uso de la fuerza.
Luego sufrían un raid delictivo que incluía un itinerario por cajeros electrónicos y sus domicilios particulares.
Los investigadores no descartan que en las próximas horas puedan registrarse nuevas detenciones, dado que se analizan ataques similares que se habrían registrado en los últimos meses, según fuentes de la causa.
Robos y “apps” de citas
“Todo se inició por un mensaje. Nos vemos a las 22”, dijeron las dos víctimas hasta ahora acreditadas, según el cuerpo investigativo.
Los comisionados del Departamento Robos y Hurtos de la Policía dijeron que las víctimas habían conocido a mujeres a través de una reconocida aplicación con la finalidad de encontrar pareja o pautar citas románticas.
Desconocían el ardid que se ocultaba.
Después de algunas conversaciones, se pactaban encuentros. Los hombres acudían a los encuentros en sus vehículos a la ciudad de La Calera, según la investigación.
Ni bien la mujer subía a bordo, tres hombres desconocidos irrumpían en la escena.
De pronto, lo que era un encuentro se convertía en una inesperada y terrorífica escena de inseguridad: los asaltantes se metían al habitáculo por las puertas traseras del auto y le colocaban una capucha a la víctima de turno.
Acto seguido, el damnificado era trasladado al asiento trasero.
Con el robo en marcha, los damnificados recibían golpes, patadas y amenazas de muerte mientras eran obligados a entregar sus pertenencias, como celulares, billeteras, documentos y hasta el vehículo, según lo investigado.
En algunos casos, tenían que entregar claves de seguridad del home banking y billeteras virtuales, desde donde se realizaban transferencias a diferentes cuentas.
Hacia el final de la frustrada cita, los conductores ya reducidos eran dirigidos a sus domicilios, donde también perdían computadoras, televisores, objetos de valor y otras pertenencias.
En uno de los casos, los ladrones también se llevaron el automóvil que aún no fue recuperado, según informaron fuentes investigativas.
Múltiples allanamientos por robos con aplicaciones de citas en Córdoba
Tras las denuncias realizadas por las propias víctimas, Gutiez ordenó una serie de acciones que tuvieron su eje en la recolección de testimonios y el repaso de imágenes captadas por cámaras de seguridad.
Con estas pistas, se ordenaron dos detenciones en julio donde además se incautaron celulares y otros elementos probatorios.
El repaso de las conversaciones cruzadas entre los sospechosos siguió abonando las pistas.
Tras un seguimiento meticuloso del caso, la fiscalía ordenó en las últimas horas cinco nuevas detenciones y múltiples allanamientos.
Los procedimientos se llevaron a cabo en varios barrios de la zona oeste de la ciudad de Córdoba: barrio Comercial, Mafequín, La Toma, El Pueblito; y en las localidades de La Calera y Parque Síquiman.
En los allanamientos se secuestraron, según fuentes de la investigación, gran cantidad de pruebas y se espera que, junto con otros datos que se desprenden de denuncias ya asentadas, la investigación continúe avanzando.
No obstante, los pesquisas creen con convicción que lograron desbaratar a la totalidad de la presunta banda y que sólo podrían faltar “integrantes satélites, que prestaban apoyo o cuentas para realizar transferencias.
El robo con aplicaciones de citas: la secuencia que se repite en Córdoba
Estos últimos dos casos presentan similitudes con un hecho que provocó zozobra en la ciudadanía.
El pasado 31 de agosto, Lucas Humberto “Coco” Pereyra murió atropellado luego de que dos mujeres aparentemente lo drogaran y lo dejaran en las inmediaciones de avenida Sabattini al 5800, en la zona este de la Capital.
Pereyra habría pautado una cita con Tamara Sarría (22), quien habría ido al encuentro junto a Brisa Sajen, de 28 años.
Los pesquisas creen que no era un simple par de amigas. La sospecha judicial y policial es que presuntamente eran “viudas negras” que habrían drogado al hombre, robado y luego lo habrían abandonado a su suerte, hasta que un auto lo atropelló y le quitó la vida.
Brisa es sobrina de Marcelo Mario Sajen, el violador serial que atacó al menos a 93 mujeres entre 1985 y 2004 en Pilar y en Córdoba y de quien se sospechaba que había atacado al doble o al triple de las víctimas denunciadas. Su primera violación confirmada fue en Pilar.
El caso continúa en investigación, a cargo de la fiscala María Eugenia Pérez Moreno, quien ordenó la detención de ambas mujeres y la imputación por “homicidio en ocasión de robo”.






























