Sarmiento al 480 será recordado tristemente como el punto donde se desencadenó el asesinato de Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años que durante largas horas fue buscado en varios puntos de la ciudad de Laboulaye ante el incansable reclamo de su madre.
El cuerpo no pudo ser hallado por la Policía. Con el paso de las horas, fueron los vecinos los que señalaron una casa abandonada, ubicada a escasos metros de donde la víctima había sido vista por última vez, y en el lugar en el que el pasado domingo apareció el cadáver.
Todo sucedió en una porción muy reducida de espacio: la “manzana del horror”.
De acuerdo a los resultados de las investigaciones, Joaquín dejó su bicicleta en su escuela (el Ipem 278 “Malvinas Argentinas”), pero nunca entró al aula.
Según consta en un registro audiovisual en poder del juez Sebastián Moro que atiende la causa, la víctima dio vuelta a la manzana y acabó en la casa abandonada, junto al sospechoso del homicidio, otro adolescente de 14 años.
Las imágenes datan del pasado jueves 29 de junio, cuando fue visto por última vez.
Ahora la familia se pregunta qué hubiera pasado si la Policía actuaba con mayor celeridad, siendo tan limitada el área donde se produjeron los hechos.
Entre un manojo de cuestionamientos, este miércoles una marcha de unas tres mil personas volvió a ocupar las calles de la ciudad cabecera del departamento Presidente Roque Sáenz Peña.
La movilización fue la segunda expresión ciudadana que se registró desde el hallazgo del cuerpo sin vida de Joaquín.
Durante la anterior convocatoria los ánimos estaban realmente caldeados. Tal es así que los familiares junto a un grupo numeroso de personas insinuó con dirigir el trayecto hacia el domicilio del intendente de la ciudad, César Abdala.
Finalmente eso no ocurrió. Tal como este miércoles, los manifestantes se mantuvieron pacíficos, encendieron velas y fijaron carteles con pedido de justicia en la sede judicial de la ciudad.
Vale destacar que la familia fue recibida por el intendente luego de esa primera convocatoria.
Cómo fue el encuentro del acusado frente a la Justicia
Este miércoles la Justicia de Córdoba informó que hubo un contacto entre el juzgado con el adolescente acusado y su defensora pública, Mariana Ferreyra.
La reunión se concretó a través de una videoconferencia. La letrada explicó al adolescente sus derechos y le dijo que será su “representante complementaria” en el proceso penal juvenil.
En ese marco, el tribunal constató en qué situación se encontraba el chico de 14 años.
Por su parte, la familia de Joaquín designó como abogado a Raúl Frencia, quien solicitó constituirse como querellante en la causa.
El padre de Joaquín, Martín Sperani, conoce al abogado por un vínculo anterior en Molinos Florencia, una empresa privada líder en producción de harina de trigo para el mercado interno y de exportación.
El padre de la víctima es camionero y Frencia uno de los abogados de la mencionada firma comercial. “Los padres de Joaquín confiaron en mí para que los represente”, detalló el abogado a La Voz.
Sobre sus primeros diálogos con el juez a cargo, Frencia expuso que le pidieron a Moro y a su equipo de colaboradores una serie de medidas probatorias.
“La investigación está en curso, no ha concluido y faltan elementos. Nosotros aportaremos algunos testimonios”, dijo el letrado.
Sobre el móvil del homicidio, los investigadores continúan encolumnados tras una sola hipótesis central, donde el único responsable es el adolescente detenido.
Dicen tener indicios que hacen pensar en una motivación ligada a celos, producto del vínculo amistoso que unió por algún tiempo a Joaquín con su presunto victimario y que se creía roto hacia el final de los hechos. Esa desunión habría derivado en un ataque feroz e inesperado hacia Joaquín.
Fuentes policiales admitieron haber hallado dos elementos contundentes en la casa de la “manzana del horror”: una barra de hierro cromado y un pedazo de ladrillo, ambos con manchas de sangre.
También señalaron que Joaquín practicaba taekwondo y durante la autopsia no se detectaron signos de defensa por parte de la víctima.
Además, se pudo establecer que la agresión se produjo desde atrás, por lo que el chico nunca la esperó. Según los datos preliminares de la autopsia el primer golpe en la cabeza fue mortal.
En tanto, durante el mediodía de este miércoles la directora de Asistencia a la Víctima del Delito, Alicia Salusso, y la secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Georgina Tavella, arribaron a Laboulaye para trazar un plan de trabajo con la familia de la víctima, según confirmó a este medio el abogado querellante.
Consultado por la inimputabilidad del menor, el letrado dijo que “el caso de Joaquín marca un antes y un después en la provincia de Córdoba y el país”.
En ese marco, instó a que los legisladores debatan un proyecto de ley que aborde el tema de forma seria, tal como ocurrió en países de la región, como Chile y Uruguay.
Por su parte, los familiares esperan tener una respuesta urgente a su reclamo. Quieren saber qué va a pasar con el presunto homicida, que por estas horas continúa alojado en el Complejo Esperanza.
