Con estupor, los vecinos de Laboulaye despiden este lunes los restos de Joaquín (14), quien el domingo fue hallado muerto, por golpes contundentes en la cabeza.
El adolescente era buscado intensamente desde el jueves 29 de junio, con más de 90 efectivos que rastrillaban palmo a palmo la ciudad del sur cordobés.
Su foto y pedido de paradero circuló el fin de semana por todas las redes y portales digitales. Pero habría sido asesinado el mismo jueves, poco después del mediodía, en un domicilio deshabitado de calle Sarmiento al 480, a tan sólo 100 metros de su escuela.
La conmoción fue aún mayor cuando se conoció que el involucrado en el hecho sería un amigo de Joaquín, de tan solo 13 años. Habría confesado el hecho. Este lunes fue derivado al Complejo Esperanza, en Córdoba.
Versiones dan cuenta de que el adolescente habría recibido más de 10 impactos en la cabeza, que le habrían provocado daño cerebral, pérdida de masa encefálica y la muerte inmediata. La autopsia también habría confirmado que el cuerpo no tiene signos de defensa, ni tampoco de haber sufrido abuso en el momento del hecho.
Para los investigadores, el caso está “totalmente esclarecido” y “hay constancias” en el expediente de cuál habría sido el móvil del crimen.
Sin embargo, los impulsos detrás del horroroso homicidio no se darán a conocer porque el involucrado es menor de edad.
A la par, Mariela Flores, la madre de Joaquín, denunció que su hijo era víctima de bullying. En la causa figurarían testimonios relacionados con la situación que atravesaban los adolescentes que habría sido puesta de manifiesta en el colegio y hasta un informe de una psicopedagoga que confirmaría la hipótesis del fiscal.
Cuál habría sido la causa de muerte de Joaquín
Trascendidos dan cuenta de que la causa de la muerte de Joaquín fue un traumatismo de cráneo. Habría sido golpeado tanto en la parte frontal como posterior de la cabeza, con objetos contundentes. La autopsia también habría confirmado que no hay signos de defensa o de pelea.
Fuentes policiales admitieron que dos elementos contundentes fueron secuestrados en el lugar donde se cometió el hecho. En ese marco, hablaron de una barra de hierro cromado y un pedazo de hormigón. Según los investigadores, ambos tenían manchas de sangre.
El padre de la víctima, Martín Sperani, reveló a la prensa que él mismo escuchó la confesión del amigo de su hijo.
“Él estaba declarando. Cuando me dieron la noticia, nos dividía una pared. Él declaró que él había matado a mi hijo, fue ese momento, fue muy duro y desgarrador. Se hicieron amigos en tercer grado de primaria, nunca hubo un episodio de violencia, no lo imaginaba”, admitió.
Contó que en medio de la desesperada búsqueda, el registro de cámaras permite verlos juntos en un momento y luego, al amigo de Joaquín se lo ve solo y se nota “como que algo se le cae”. “Ahí descubrí que era el teléfono de mi hijo y empecé a sospechar”, testimonió el papá, en medio del dolor.
Los restos de Joaquín son velados en la sala A de la Cooperativa FEL de Laboulaye (Jorge Newbery 220) hasta las 17 horas y serán sepultados en el cementerio Cristo Redentor.
El crimen de Joaquín: derivaron al Complejo Esperanza al menor involucrado
El Juzgado de Control, Faltas, Niñez, Juventud, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género de Laboulaye, a cargo del juez Sebastián I. Moro, informó se encuentra interviniendo en un hecho presuntamente delictivo ocurrido el jueves 29 de junio de 2023, en esa ciudad.
La investigación, que contó la intervención de la Fiscalía de Competencia Múltiple de Laboulaye, se inició a partir de la denuncia formulada en la Unidad Judicial Laboulaye, ese mismo día, por la supuesta desaparición del niño J. S. F., de 14 años.
Concretadas distintas medidas probatorias, declaraciones testimoniales, informes, cooperaciones técnicas y allanamientos, el domingo 2 de julio de 2023 se produjo el hallazgo del cuerpo sin vida de J. S. F. en una vivienda abandonada de la ciudad de Laboulaye. De inmediato, se ordenó una autopsia, que fue realizada por el Cuerpo Médico Forense de la sede judicial Río Cuarto.
Asimismo, se pudo establecer la presunta participación no punible de un niño de 13 años en la muerte de J. S. F. El adolescente involucrado en el hecho actualmente se encuentra alojado para su resguardo en el Centro de Admisión y Diagnostico (CAD), que depende del Complejo Esperanza, de la ciudad de Córdoba. En las próximas horas, se llevarán a cabo una serie de estudios diagnósticos, psicosociales y ambientales, en relación con el niño.
Previamente, el juez interviniente Sebastián I. Moro tomó contacto personal con el niño –que está a disposición del tribunal– como así también con sus progenitores. El juzgado precisó que, en la situación de adolescente no punible, ya está interviniendo la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf).
Dado que la investigación para determinar la existencia del hecho y la participación del niño no punible se encuentra en curso, el juzgado exhortó a los medios de comunicación locales y nacionales a que tengan en cuenta el principio constitucional de inocencia y dignidad de las personas, como así también, las directrices que rigen en materia de los procesos penales juveniles.
Por ello, solicitó que se abstengan de exponer, difundir o divulgar la identidad y la imagen del adolescente supuestamente implicado en el hecho delictivo, conforme a la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de los Niños.
