El brutal asesinato de la cordobesa Catalina Gutiérrez, estudiante de Arquitectura, dejó una herida profunda en sus seres queridos, especialmente en sus amigas, quienes la recuerdan con cariño y exigen justicia.
El domingo 17 de noviembre se cumplen cuatro meses del horror. En las últimas horas, en un emotivo homenaje en la Facultad de Arquitectura, las amigas presentaron una maqueta que habían comenzado a construir junto a ella, un símbolo de su pasión compartida y un recordatorio constante de su ausencia.
En el aula estuvieron presentes Marcelo Gutiérrez y Eleonora Vollenweider, los padres de la joven asesinada.
El recuerdo de “Cata”: los testimonios de sus amigas
Las jóvenes estudiantes describieron en una entrevista con El Doce la dificultad de continuar el proyecto sin ella, confesando que en ocasiones se volvía “imposible” avanzar.
La presencia de Catalina se hacía sentir en cada decisión y en cada detalle de la maqueta que se convirtió en un legado de su amistad, según relataron.
Aylén Fernández, una de las amigas, dijo que Néstor Soto, el asesino confeso, mostraba celos por la relación de Catalina con su novio. Si bien en ese momento no lo interpretaron como una obsesión, este detalle cobra relevancia a la luz del trágico desenlace.
Todo lo publicado sobre el crimen de Catalina
Un aspecto que agrega complejidad al caso es la cercanía que el grupo de amigas tenía con Néstor Soto. Solían reunirse a estudiar en su departamento, incluso quedándose solas por la noche. Esta confianza depositada en él hace que el crimen sea aún más difícil de procesar.
La indignación y el deseo de justicia son evidentes en las palabras de Agustina Elías, otra de las amigas de Catalina. Anhela que Soto las mire a la cara durante el juicio y enfrente las consecuencias de sus actos. Quiere que vea el dolor que causó, el vacío que dejó en la vida de quienes lo rodeaban.
