Un fiscal y un equipo especial de la división Robos y Hurtos de la Policía se encuentran trabajando para intentar dilucidar qué hay detrás de la denuncia de un millonario robo en una estación de GNC de la ciudad de Córdoba. Un golpe boquetero en el que los delincuentes violentaron una caja fuerte y se llevaron casi 20 millones de pesos, según la presentación judicial que hasta ahora se investiga.
De acuerdo a fuentes policiales y judiciales, todo habría ocurrido durante el pasado fin de semana en la estación de GNC Pucará ubicada en la Bajada Pucará y bulevar Perón, al frente de la Nueva Terminal de Ómnibus.
En la denuncia que se radicó en la unidad judicial 4, ubicada próxima al Parque Sarmiento, consta un plan minucioso: tras romper la reja de un ventiluz de un pequeño baño ubicado en las oficinas del primer piso (arriba de un bar), los delincuentes anularon la alarma de monitoreo y cortaron el suministro eléctrico; luego, violentaron con amoladoras la caja fuerte (realizaron un corte preciso) y se llevaron poco más de 19 millones de pesos que estaban allí almacenados; al dinero, lo guardaron en bolsas de consorcio negras, encontraron los discos con las grabaciones de las cámaras, que también robaron, violentaron otra puerta blindada que da al exterior, junto a una de rejas, y bajaron por las escaleras para perderse de vista por el frente del negocio.
Unos discos de amoladora abandonados terminaron por dar forma a la descripción de lo sucedido, según quedó asentado en esa unidad judicial.
Por turno, el caso quedó radicado en la fiscalía de Distrito 1 Turno 2, a cargo de Guillermo González, quien ya ordenó diversas directivas al equipo de Robos y Hurtos de la Policía.
Por un lado, un exhaustivo relevamiento de cámaras de seguridad de negocios ubicados en las inmediaciones.
Por el otro, la búsqueda de potenciales testigos.
Si bien la denuncia se radicó el lunes a primera hora, nunca hubo ninguna información oficial de la Policía sobre este llamativo episodio delictivo que se agrega a una densa seguidilla de inseguridad que tiene a maltraer desde hace tiempo a los vecinos de la Capital cordobesa.
No obstante, desde Jefatura, fuentes que siguen de cerca esta causa dejaron entrever sus dudas. Sucede que la estación de GNC funciona las 24 horas, por lo que siempre tiene playeros de turno y suele ser visitada de manera asidua por taxistas y remiseros. Entonces, de acuerdo a la descripción del modus operandi de los ladrones, que primero treparon, luego rompieron el ventiluz y después utilizaron las amoladoras para abrir la caja fuerte, los pesquisas se preguntan: ¿cómo fue posible que nadie escuchara algo que le resultara al menos extraño?
Pese a estos reparos, las fuentes consultadas también fueron enfáticas en advertir que tampoco en la causa hasta ahora hay algo para sostener que la denuncia no sea real.
“El robo fue millonario, en pesos fueron 19 millones de pesos. Fueron dos años de pandemia y obviamente la actividad fue mermada. En esos meses la recaudación no alcanzó para pagar impuestos y esa plata estaba destinada para pagar muchas deudas que se habían renegociado mediante moratorias, lo íbamos a depositar en el banco para pagar distintos impuestos”, indicó el propietario de la estación, José María Romero, a Noticiero Doce.
En ese sentido, explicó que a la hora del robo había un solo playero y que la actividad ha mermado mucho en el último tiempo, por lo que era posible que no hubiera clientes. El dueño dijo que piensa que por los compresores y los ventiladores es posible que el playero, que suele recostarse adentro cuando no hay clientes, no haya escuchado el ruido que debieron hacer los delincuentes.
El año pasado, en la época de la cuarentena más dura, la estación estuvo a punto de cerrar, luego de que Ecogas le recriminara no tener la habilitación de Bomberos. En esa oportunidad, el propietario había advertido sobre la dura realidad económica que estaba afrontando a raíz de un estancamiento de la actividad.
Denuncia similar
A fines de agosto último, delincuentes cometieron un golpe boquetero en una estación de servicio ubicada en el barrio Deán Funes, en la periferia este de la Capital. Según se informó en aquella oportunidad, el robo fue descubierto en la mañana del domingo 29 en el establecimiento comercial ubicado en avenida Amadeo Sabattini al 5200, en proximidades del cruce con la Circunvalación.
El dueño del complejo denunció que, tras realizar una perforación en un sector del techo, ladrones accedieron a una de las oficinas de la firma. Los delincuentes se hicieron de un monto de dinero que habría rondado los 3.000.000 de pesos, según trascendió en aquel momento, además de cheques.
En el momento que ocurrió el hecho, los empleados se encontraban en el lugar y no se habrían percatado de lo ocurrido, según se destacó desde la Policía en un comunicado de prensa.