Un hombre de 50 años viajaba en un colectivo de la línea 66 de la empresa del Oeste por Liniers cuando falleció. Se estima que el pasajero viajó unos 15 kilómetros sin vida y nadie se dio cuenta ya que estimaban que se había quedado dormido.
Según publicaron medios porteños, el hombre subió al colectivo cerca de las 12 del mediodía del martes. Se sentó en uno de los asientos de la parte trasera de la unidad, y en algún momento del trayecto murió. Sin embargo, ninguno de los pasajeros advirtió sobre el deceso hasta el final del recorrido.
Fuentes policiales relataron que el hombre fue trasladado al Hospital Posadas, donde los médicos constataron que el pasajero se encontraba sin vida.
Mientras tanto, el caso recayó en la UFI Nº 7 del Departamento Judicial San Martín, a cargo del fiscal Matías Rappazzo, quien caratuló este hecho “averiguación de causales de muerte” y ordenó una serie de diligencias, además de la presencia de peritos y médico legista.