Investigadores policiales y judiciales investigan el asesinato de un joven de 25 años ocurrido el miércoles por la noche en barrio Residencial Santa Rosa, zona sur de la ciudad de Córdoba. Michael Villarreal fue ultimado de un disparo en la cabeza.
Fuentes de la causa señalaron que el muchacho estaba en la vereda presuntamente tomando alcohol cuando apareció un hombre que, arma en mano, le disparó directamente a la cabeza.
Al parecer, al momento del ataque, Villarreal estaba solo. Aunque instantes antes había estado con otros jóvenes del lugar.
Testigos señalaron que el joven muerto era conocido en el barrio por presuntamente protagonizar conflictos con otros habitantes. Tenía antecedentes por robo y distintos episodios violentos, según fuentes del caso, lo que reforzó una hipótesis entre los investigadores. “Su muerte estaría vinculada a la reacción desmedida de un vecino que fue molestado esta vez, pero que ya venía enojado desde antes”, dijo un pesquisa.
Entre los investigadores creen que en la noche del miércoles alguien se habría cansado de los hostigamientos.
Ese hombre, hasta ahora no identificado, habría llegado en un auto y habría estacionado a pocos metros. Luego habría caminado hasta donde estaba Villarreal y le habría disparado a la cara.
No está claro si el asesino andaba con otra persona.
El joven murió en el acto, en plena calle Totoral esquina Río Grande.
En principio, no le robaron ninguna pertenencia.
La causa de la violencia: ninguna hipótesis descartada
El caso quedó bajo la órbita de la fiscalía de instrucción a cargo de Víctor Chiapero, quien ordenó las primeras medidas para esclarecer el homicidio.
Fuentes judiciales confirmaron que, por el momento, no se descarta ninguna hipótesis.
“Estamos relevando cámaras de seguridad de la zona que pueden ser claves para identificar al atacante”, confiaron a este medio investigadores del caso.
Entre los pesquisas reina el optimismo: creen que en las próximas horas podrán tener identificado al sospechoso.
De acuerdo a los primeros datos, una filmación muestra a un hombre que corre con un arma en la mano, se sube a un vehículo y se da a la fuga.
La grabación no permite confirmar si descendió de ese auto minutos antes del ataque, pero esa es la principal sospecha.
En paralelo, los investigadores recogen testimonios de vecinos y analizan los antecedentes de Villarreal, en busca de posibles enemigos o personas con las que hubiera tenido conflictos recientes.
“El joven era de carácter conflictivo y solía tener enfrentamientos con los vecinos. No podemos descartar que alguien haya decidido tomar justicia por mano propia”, explicó una fuente de la causa.
Quién era Villarreal, una nueva víctima de la violencia
Villarreal tenía 25 años y vivía a pocas cuadras del lugar donde fue asesinado. Su vida estuvo marcada por la violencia del entorno y presuntamente por el consumo de sustancias, según fuentes del caso.
En barrio Residencial Santa Rosa y en el límite con Villa El Libertador, era ampliamente reconocido por su comportamiento agresivo. Vecinos lo describieron como alguien que solía “buscar problemas” y que, en varias oportunidades, fue señalado por delitos. De todas maneras, no está confirmado a nivel judicial.
La noche del crimen, el joven había pasado gran parte del día bebiendo alcohol. Testigos aseguran que se mostraba exaltado y que insultaba a quienes se cruzaban en su camino.
“Andaba ‘duro’, tomando desde la mañana, y buscaba pelea con cualquiera”, relataron fuentes vecinales a los pesquisas.
Ese accionar habría sido el desencadenante del fatal desenlace. “Seguramente alguien se cansó y lo ajustó”, sostuvieron.
El barrio, en alerta
El nuevo episodio de violencia conmocionó a los vecinos de Residencial Santa Rosa, un sector que convive con la inseguridad y la violencia barrial desde hace años, según aseguró un grupo de comerciantes y vecinos consultados por este medio.
“El problema de estos casos es que provoca la reacción. Y si la Policía no vigila el barrio en estos días, todo podría ser peor, porque empiezan a tirar piedras contra las viviendas o a perseguirse entre bandas”, dijeron fuentes vecinales que pidieron reserva de su identidad.
Por eso la tarea de la fiscalía cobra especial importancia: necesitan dar con el sospechoso, también para protegerlo de posibles venganzas.
