El Tribunal Oral Federal (TOF) de Mar del Plata condenó este lunes a 20 años de prisión a Christian Gilberto Bustos por haber explotado económicamente a dos exparejas que ejercían la prostitución y por el abuso sexual reiterado de una adolescente desde que era niña, informó el Ministerio Público Fiscal (MPF).
El caso del depravado de Mar del Plata
El fiscal general subrogante ante ese TOF, Carlos Fioriti, indicó que en el caso de una de las víctimas fue trasladada por el imputado de La Plata a Mar del Plata y fue sometida al ejercicio de la prostitución desde que tenía 18 años, en 2001. El cálculo que hizo la fiscalía, con el monto actualizado, es que Bustos se llevaba unos 1.000 dólares diarios por la explotación sexual de su entonces pareja.
El segundo hecho tuvo como víctima a otra mujer, cuyo vínculo con Bustos se había iniciado en 2010, luego de que ella fuera con sus dos hijos a vivir a la casa de su madre en Mar del Plata, tras una relación trunca. Seis meses después, mientras la mujer cursaba un embarazo, el acusado dispuso en 2013 la mudanza a otra vivienda en esa ciudad.
De acuerdo con la investigación, en ese entonces Bustos comenzó a insistir para que la víctima se prostituyera. Según reconstruyó la querella, la situación de explotación se repitió todas las noches, durante cinco años, sin importar el clima ni el estado de salud de la mujer.
El tercer caso es el de la hija de unas de las víctimas, quien tenía nueve años cuando comenzó a convivir con Bustos. De acuerdo con lo relato por la parte acusadora en el juicio, a sus 14 años era obligada a realizar las tareas de la casa y a cuidar de sus hermanos más chicos, mientras el acusado explotaba a su mamá.
Reparación a las víctimas
Además, en un hecho inédito para la Justicia federal, se dispuso no solo una reparación dineraria, sino la “restitución in natura” de una vivienda para dos de las víctimas y que el dinero incautado en la investigación sea destinado a la tercera.
Los jueces Roberto Falcone, Fernando Minguillón y Nicolás Toselli resolvieron también de manera unánime revocar en forma provisoria la prisión domiciliaria de la que goza Bustos y ordenar su inmediato alojamiento en la delegación local de la Policía Federal Argentina.
En este sentido, el tribunal resolvió que el hombre sea evaluado personalmente por un especialista en oftalmología del Cuerpo Médico Forense a fin de determinar la patología que padece, el grado de disminución visual que presenta y, en su caso, si su supuesta incapacidad le impide cumplir la pena de prisión impuesta en una unidad carcelaria federal.
El veredicto ordenó también la reparación de las víctimas 20 millones de pesos, en virtud del daño material y moral ocasionado por resultar víctimas de explotación sexual. En tanto para otra víctima, que era adolescente al momento de los hechos, en virtud del daño moral ocasionado se resolvió una reparación por 30 millones de pesos.
Por otro lado, en una resolución sin precedentes en la Justicia federal marplatense, se ordenó la restitución in natura del inmueble de Playa Serena, por ser instrumento resultante de la explotación.
En este sentido, una vez que la sentencia quede firme, deberá librarse un oficio al Registro de la Propiedad Inmueble provincial para que inscriba la casa a nombre dos víctimas. En tanto, para la tercera se ordenó restituirle el dinero secuestrado. De esta manera, se garantiza una reparación primaria y directa a las damnificadas.
Por último, se dispuso el secuestro y decomiso de una camioneta Volkswagen Amarok, una furgoneta Nuevo Fiorino y una moto Honda XR 250, que quedarán a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

























