La Justicia Federal de Salta dictó una condena ejemplar contra Lucas Manuel Bonilla, alias “Frío”, comerciante de Salvador Mazza, imponiéndole nueve años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en grado de coautor. La sentencia, dictada el pasado 28 de julio, confirmó que Bonilla era quien impartía órdenes telefónicas a otros implicados en el cargamento de 136 kilos de cocaína, que fue desbaratado en mayo de 2024.
El Tribunal, integrado por los jueces Gabriela Catalano, Marcelo Juárez Almaraz y Marta Snopek, dio por acreditada la identidad de Bonilla gracias a un peritaje de voz que arrojó más de un 80 por ciento de coincidencia. “El peritaje de voz fue determinante como elemento probatorio eficaz para tener por acreditada la verdadera identidad de ‘Frío’ que es Lucas Manuel Bonilla”, sostuvieron los magistrados en su fallo.
El caso se originó el 12 de mayo de 2024, cuando la Gendarmería Nacional intervino en la Ruta 34, entre Embarcación y Pichanal, alertada por la denuncia de un automovilista sobre maniobras peligrosas de un camión. En el paraje La Quena, los efectivos interceptaron al chofer Walter Passarino, quien conducía un vehículo aparentemente vacío.
Durante la revisión, los gendarmes detectaron la ausencia de la cédula verde, un fuerte olor a pintura en el chasis y un chapón que no coincidía con la estructura original del vehículo. Al remover esta pieza, se hallaron 422 paquetes, que inicialmente se presumieron como 431 kilos de cocaína. Sin embargo, análisis posteriores confirmaron que sólo 136 kilos correspondían a cocaína, con una pureza que oscilaba entre el 3 y el 46 por ciento, mientras que el resto era azúcar.
Tras el hallazgo, Passarino fue detenido y la investigación, inicialmente a cargo del fiscal Marcos Romero, logró vincularlo con Bonilla y otros dos acusados: Alán Sánchez, primo del comerciante, y Dante Villa. La fiscal Lucía Orsetti, de la sede descentralizada de Tartagal, llevó adelante la imputación y demostró en el juicio que Bonilla actuaba como coordinador, utilizando teléfonos de terceros para dar órdenes y eludir ser rastreado.
A diferencia de Bonilla, Passarino, Sánchez y Villa aceptaron su responsabilidad mediante juicios abreviados. Passarino y Sánchez recibieron condenas de 4 años y 3 años y 8 meses de prisión, respectivamente, el 28 de febrero. Villa fue condenado a 4 años de cárcel el 25 de marzo.
Lucas Manuel Bonilla, en cambio, optó por enfrentar el debate oral. La fiscalía probó que Bonilla contrató a Passarino como transportista y lo instruyó en la logística de la operación. Se demostró que Bonilla y Sánchez se desplazaban en una camioneta Toyota que fue vista en un puesto de control de Gendarmería y cerca del punto de partida del camión con la droga.
Entre las pruebas claves valoradas por el tribunal se destacaron el peritaje de voz, imágenes de cámaras del 911, registros de antenas y la estrategia de Bonilla de dejar su celular personal en casa para usar líneas de terceros. Además, en el teléfono del camionero Passarino, el contacto “Frío” resultó ser Bonilla, confirmado por cotejo de voz y análisis de comunicaciones. “Tenemos la pericia de voz que confirmó claramente que ‘Frío’ es Lucas Bonilla, a lo que agregamos las imágenes de Bonilla en las cámaras del 911 y los impactos de antena que muestran indubitablemente que ‘Frío’ no es Villa ni Sánchez, sino Bonilla”, remarcaron los jueces.
La defensa de Bonilla intentó desvincularlo, argumentando la ausencia de un vínculo directo con el chofer y que la relación con Sánchez era meramente familiar. También buscaron minimizar el impacto del delito, señalando la baja calidad de la droga incautada. Sin embargo, la fiscalía contrarrestó, advirtiendo que de esa cocaína podrían haberse fraccionado 24.758,415 dosis, lo que representa un volumen significativo.
En el allanamiento a la vivienda de Bonilla, se incautaron más de 19 millones de pesos, una camioneta Toyota, dos motocicletas de alta cilindrada y un teléfono celular de su hija con varios números agendados como “papá”. Todos los bienes secuestrados, incluyendo el camión y un Fiat Tipo en posesión de Villa, fueron decomisados en favor del Estado Nacional.