Luciano Filippa está imputado por cuatro homicidios. En la madrugada del 27 de diciembre de 2020, conducía un vehículo que volcó y chocó contra un árbol en las cercanías de Suardi, Provincia de Santa Fe, cuando volvía a Morteros.
El conductor viajaba junto a un amigo y cuatro chicas más, una de las cuales era su novia. Julieta Gorosito, Clarisa Herrera y Camila Bazán murieron en el acto, mientras que Loana Valdéz falleció horas después por las lesiones del accidente.
Mientras se investiga la responsabilidad de Filippa en la muerte de las cuatro jóvenes, en una causa que está caratulada como cuádruple homicidio culposo, la justicia de Santa Fe le quitó el carnet de conducir y le prohibió manejar vehículos de motor.
Sin embargo, a casi un año de la tragedia, se viralizó un video de Filippa manejando el auto de un amigo, lo que desató la indignación de los familiares de las víctimas y gran parte de la comunidad de Morteros.
Los familiares de las víctimas denunciaron la violación de las restricciones y piden que sea detenido antes de que vuelva a generar otra tragedia. A la investigación que se lleva adelante contra el joven en Santa Fe, se le abrió ahora una investigación en Córdoba para determinar la conducta de Filippa.
La tragedia
El 27 de diciembre de 2020, en medio del contexto de pandemia, Luciano Fillipa (20), Martín Solís (21), Julieta Gorosito (16), Clarisa Herrera (16), Camila Bazán (17) y Loana Valdéz (15), salieron de Morteros en auto para ir a una fiesta clandestina en Villa Trinidad (Santa Fe), a 58 kilómetros por la ruta 23.
A su regreso, Fillipa perdió el control del vehículo, dio varias vueltas y finalmente chocó contra un pino. Tras el impacto, tres de las jóvenes murieron, mientras que la cuarta llegó a ser trasladada al hospital en grave estado, y falleció horas más tarde. Filippa y Solís sufrieron lesiones, pero sus vidas quedaron fuera de peligro.
Según Julieta Bono, abogada de las familias de dos de las víctimas, los peritajes posteriores constataron que al momento del incidente Filippa conducía en estado de ebriedad y a una velocidad excesiva. Recién 10 meses después, la justicia santafesina tomó medidas cautelares contra el conductor, a quién se le retiró el permiso y se le prohibió manejar vehículos de motor, poniendo a su madre como garante de las restricciones.
Familiares de las víctimas expresaron que tales medidas eran tardías e insuficientes, ya que estimaron que el acusado no las cumpliría y que podía poner en riesgo la vida de otras personas.
Finalmente, en la madrugada de la Navidad, la comunidad de Morteros fue testigo de la viralización de un video en el cual Filippa se muestra conduciendo un vehículo junto a otro joven (quien sería el propietario del automóvil en cuestión) que sostiene una copa de alcohol.
“Queremos que lo detengan, porque es peligroso y no cumple con las medidas impuestas por la justicia. Creemos que hay que cambiar la carátula de la causa de homicidio culposo por el de dolo eventual, porque creemos que quien sube a un auto alcoholizado y maneja a toda velocidad sabe que puede matar a alguien”, sostiene Yanina Gimenez, madre de Loana Valdéz, quien agregó que “en Morteros todo el mundo sabe que este joven sigue conduciendo, pero recién ahora tenemos pruebas fehacientes”.
La causa contra Luciano Fillipa es instruida por la fiscal Hemilce Fissore y el proceso penal está a cargo del juez Juan Peralta, de San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe. Está caratulada como homicidio culposo, agravado por la pluralidad de víctimas, por el consumo de alcohol y por exceso de velocidad.
De llegar a una condena efectiva, la pena podría ser de tres a seis años, con una prisión efectiva de ocho meses en el caso de una condena mínima.