Faltaba poco para la medianoche cuando se detuvo a comprar cigarrillos. Tras pagar y guardar la etiqueta y el vuelto, saludó al quiosquero y encaró hacia el auto. Fue entonces que tres sombras, una con ciertas dificultades para caminar, se le fueron encima.
El hombre intentó escapar.
Justo en ese momento comenzaron a dispararle con una pistola.
Pese a recibir un balazo a quemarropa en un omóplato, alcanzó a recorrer unos metros con el auto pero no pudo seguir más. Los atacantes escaparon corriendo.
José Luis Sánchez (38) alcanzó a ser sacado de su Peugeot 308 por unos vecinos, quienes avisaron a los familiares.
Sánchez fue llevado de urgencia al Hospital Infantil de barrio Alta Córdoba, en la Capital.
Llegó con un hilo de vida. Durante una hora, una médica le hizo reanimación cardiopulmonar. La víctima no sobrevivió.
El brutal crimen ocurrió al filo de la medianoche del pasado domingo 19 en General Savio, un barrio popular y muy castigado por el delito y el accionar de narcos en la franja nordeste de la Capital cordobesa.
En un primer momento, desde la Policía se indicó que la principal hipótesis es que había sido una emboscada y una venganza por motivos no aclarados.
Quizá esa versión se deslizó porque un familiar había comentado que Sánchez solía prestar dinero, aunque eso no está confirmado.
Quizá fue porque en su auto, ya en la comisaría, se encontró debajo de un asiento un bolso con 100 mil pesos en efectivo y el celular.
Lo concreto es que la causa ha tenido un giro de 180 grados: para la Justicia se trató de un homicidio en ocasión de robo.
Sánchez, de acuerdo a la nueva hipótesis judicial y policial, fue emboscado, sí, pero por ladrones oportunistas que lo abordaron con la intención presunta de robarle el auto o alguna pertenencia.
En esas circunstancias, quiso escapar. Quizá fue para salvar su vida.
Quizá fue una conducta instintiva para ponerse a resguardo él y sus pertenencias.
Quizá fue ultimado porque reconoció a uno de los delincuentes.
Fue en ese momento que le dispararon a quemarropa.
El expediente, radicado en la fiscalía de instrucción de Andrés Godoy y quien trabaja con investigadores de Robos y Hurtos, se basa en una serie de testimonios recolectados en las últimas horas, entre otras pruebas.
No hay detenidos.
Sin embargo, los pesquisas trabajan a paso firme en la identificación de los delincuentes. Todo indica que serían de la zona. Uno no camina del todo bien.
Se trataría de personas jóvenes.
Se cree, se sospecha, que acostumbraban a robar y a asaltar a peatones y transeúntes de la zona.
La familia de la víctima está pulverizada. Sin embargo, varios miembros del grupo se acercaron a colaborar con la pesquisa.
Ataque a casa de una expareja
Hay un punto en esta terrible historia que despertó no pocas suposiciones en la investigación.
Sucede que, poco después del asesinato de José Luis Sánchez, hubo un episodio violento frente a un domicilio en el mismo sector.
Era la casa de una expareja del hombre ultimado. Habían estado juntos hasta hacía unos ocho años.
Frente a esa casa hubo, según testigos, algunos disparos y se vio a unos hombres que escapaban en un Fiat Duna de color claro.
En un primer momento, los pesquisas vincularon ambos episodios violentos, aunque “no cerraba” lo del Fiat Duna, ya que ese auto no había sido visto donde ocurrió el crimen.
“Además, por las características físicas y fisonómicas, los autores del asesinato y los que estuvieron frente a la casa de la expareja son personas distintas. No es la misma banda”, expresó una fuente de la causa.
Entonces, ¿qué pasó? Los pesquisas creen que, aunque cueste creer, se trató de otro intento de robo a esa vivienda y que alguien hizo o respondió con disparos y la intentona fracasó, por lo que el grupo escapó.
“Era sábado a la noche… Es el momento de los robos violentos en toda esa franja de la Capital y en otras….”, graficó otra fuente del caso.
Conmoción y pesquisa abierta
El alevoso crimen de José Luis Sánchez sucedió en los últimos minutos del sábado pasado en cercanías de avenida Florencio Parravicini y la calle Carlos Gaudencio, en el barrio General Savio.
La pesquisa está más que avanzada. Los investigadores trabajan a paso firme en la identificación de los autores del alevoso asesinato.
Todo indica que serán imputados por homicidio en ocasión de robo.
El brutal ataque se agrega a una preocupante seguidilla de violentos episodios de inseguridad que vienen registrándose desde hace varios meses en la Capital cordobesa.
Los hechos de robo violentos, por lo general, vienen ocurriendo en las calles de distintos barrios.
En paralelo, lo sucedido con Sánchez vuelve a dejar en evidencia la facilidad con que la delincuencia se hace de armas en Córdoba.