Mientras sigue la conmoción en James Craik por la trágica muerte de Analía de los Ángeles Molina (33), la trabajadora del peaje que fue atropellada por un auto que aparentemente escapaba de la policía el pasado sábado en la autopista Córdoba-Rosario, dos jóvenes se presentaron en las últimas horas ante la fiscalía de Villa María para reconocer su participación en el hecho y quedaron detenidos.
Se trata de Jonathan Campos y Luciano Lario, ambos de 30 años y con residencia establecida en la ciudad de Córdoba, quienes serán enviados a la cárcel.
La causa fue remitida a la fiscalía de Oliva, a cargo de Mónica Biandrate, quien reúne elementos para disponer de las imputaciones contra los acusados.
Una versión daba cuenta de que la figura que aplicaría la fiscal podría ser “homicidio simple por dolo eventual”. Aquella figura gira en torno a la aceptación por parte de los autores de la posibilidad de que su conducta podía provocar la muerte de otra persona, aunque no lo deseaban directamente.
Esto implica que los acusados, aun siendo conscientes del riesgo que generaba con su acción peligrosa (como conducir a exceso de velocidad), decidieron continuar con su conducta, asumiendo las posibles consecuencias fatales.
Fue justamente el abogado defensor de los acusados, Agustín Viglione, quien consideró que esta podría ser la figura aplicada por la fiscalía.
Además agregó que sus representados decidieron ir ante la fiscalía tras lo que definieron como un “accidente”.
“Ellos tomaron conocimiento del trágico evento. Se pusieron a disposición de la Justicia. Quieren asumir la responsabilidad que corresponda”, dijo Viglione.
Sin embargo, hasta ahora no hay ninguna imputación concreta. En la fiscalía se encontraban corroborando los prontuarios y las identidades de los detenidos, según confirmaron desde el Ministerio Público Fiscal.
En tanto, la fiscala a cargo se mantiene cumpliendo con un estricto hermetismo y se negó a dar declaraciones a la prensa.
La embestida
El hecho ocurrió el pasado sábado cuando la empleada del peaje se desplazaba por entre las ventanillas. Llevaba consigo parte de la recaudación de la jornada, según sus compañeros de trabajo, y se dirigía a poner a resguardo el dinero.
Poco después de las 4 de la madrugada, el conductor de un Volkswagen Polo, que circulaba en sentido Villa María-Córdoba, embistió a alta velocidad a Analía.
El auto tenía como dominio AE252XQ y, según los investigadores, había sido sustraído en Córdoba Capital el pasado 13 de agosto. Tenía un número de patente cambiado.
La víctima se encontraba cruzando la vía número dos cuando el automovilista la arrolló. Quedó tendida en el suelo, malherida, por lo que fue trasladada al hospital local, donde se confirmó su fallecimiento, a las 4.40.
El conductor no frenó y siguió huyendo unos 700 metros más, donde junto a su acompañante abandonaron el rodado y se fugaron a pie. La Policía Caminera luego informó que el vehículo había evadido un control.
Según informaron fuentes policiales, en el interior del automóvil encontraron capuchas, por lo que se cree que el auto podría haber sido robado o utilizado para cometer un robo. El abogado defensor no negó estos detalles aunque tampoco los confirmó.
Aseguró que la etapa actual de la causa es “prematura”. “En 15 días será la etapa de indagatorias y podremos tener mayor detalle sobre lo que se investiga”, dijo Viglione.
Analía: “Gran trabajadora y madre”
La expresión de lamentos no cesa en la comunidad de James Craik, ciudad del departamento Tercero Arriba.
Sus compañeros de trabajo hablaron sobre la víctima a quien calificaron como una “gran trabajadora y madre”. Además dijeron que “era aplicada y siempre se esforzaba por cumplir con todos los detalles de su trabajo”.
“Esa noche salió de la cabina y fue a dejar el dinero para después retomar su turno. Casi no se tomaba descansos y era muy cumplidora. La felicidad de sus hijos y de su familia eran su mayor afán”, dijeron entre sus compañeros, quienes pudieron expresar pocas palabras en medio de “un inmenso dolor”.
La mujer estaba contratada en el peaje desde el año 2020. Era oriunda de James Craik, donde tenía su vida establecida. Su pareja también trabaja en la empresa.
Tenía dos hijos, de 10 y 14 años. Ambos juegan en las visiones inferiores del Club Defensores de James Craik, que este sábado hizo saber sus condolencias para los jugadores y su familia.
En la localidad no descartan organizar una movilización para “pedir la máxima pena a los responsables”. Desde el entorno de Analía no creen en el “arrepentimiento” de los conductores del vehículo. “Queremos la mayor de las penas”, dijeron.
