En un operativo de control realizado el fin de semana en San Carlos de Bariloche, un conductor de 60 años fue detenido por la Policía de Río Negro tras intentar evadir un control de tránsito. El hombre, que planeaba recorrer más de 100 kilómetros hasta la localidad de Comallo, fue sometido a un test de alcoholemia que reveló un resultado alarmante: tenía 2 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir, diez veces más que el límite permitido en la ciudad, que es de 0,20 g/l.
El hecho ocurrió en el kilómetro 2.049 de la Ruta Nacional 40. Según la denuncia de los agentes, el conductor no se detuvo de inmediato en el control, lo que despertó sospechas. Al ser detenido por la policía, explicó que no vio al retén y se excusó diciendo que venían “charlando” mientras conducía. A pesar de su justificación, el test de alcoholemia fue concluyente, marcando una falta grave de tránsito.
El conductor, afirmó que había tomado “un vaso de vino cuando comió” la noche anterior.
Como consecuencia de esta infracción, se le aplicó una multa de 1.400.000 pesos y se le retuvo tanto la licencia de conducir como el vehículo. La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) destacó que este tipo de controles buscan no solo hacer cumplir las normativas de tránsito, sino también concientizar a los conductores sobre los peligros de la conducción bajo los efectos del alcohol.
En el marco del verano, la ANSV intensificó los operativos de control en rutas nacionales y localidades turísticas como Bariloche. Hasta la fecha, controlaron más de 379 mil vehículos, imponiendo sanciones a 6943 conductores. De estas infracciones, 1.535 correspondieron a alcoholemias positivas.
