Vecinos de Santa Rosa de la Pampa se manifestaron este domingo para reclamar justicia por Lucio Dupuy, el niño de cinco años asesinado presuntamente por su propia madre y la novia de ella.
Las protestas terminaron en disturbios frente a la Comisaría Sexta de Santa Rosa, donde los manifestantes quemaron patrulleros estacionados, rayaron las paredes con la palabra “asesina” y arrojaron piedras hacia la sede policial, según el diario local La Reforma.
Es en esa misma comisaría donde quedaron detenidas Magdalena Espósito Valenti, de 24 años, y su pareja, Abigail Páez, de 27, acusadas del homicidio de Lucio.
Dos patrulleros tuvieron destrucción total por el fuego y la comisaría se quedó sin vidrios intactos; mientras, los policías dispararon balas de gomas contra los manifestantes. Incluso, un tercer vehículo particular fue incendiado, informó el Diario Textual.
Según el jefe de la Unidad Regional I, Guillermo Torres, en los incidentes “hubo vándalos que aprovecharon para hacer saqueos y desmanes” en la zona.
“El reclamo es genuino, pero tenemos la obligación de darles prioridad a todas las personas y bienes del estado, incluidas las detenidas que están alojadas en esta comisaría. Las tenemos que poner a disposición de la Justicia y garantizar su seguridad”, agregó Torres.
Continúan los reclamos de justicia por Lucio
Después de los disturbios, familiares del niño asesinado tuvieron su marcha oficial para pedir justicia por el niño de cinco años en la plaza San Martín de Santa Rosa, que se realizó “de manera pacífica”. Según La Arena, las personas que causaron los disturbios serían externas a la familia Dupuy.
“Quiero agradecerles a todos porque esto nos da un poco de fuerza. Pedimos que se haga justicia, que paguen lo que tengan que pagar porque a mi hijo no me lo devuelve nadie, que se pudran en la cárcel”, pidió Christian Dupuy, el padre del niño.
Lucio Dupuy falleció el viernes por la noche, después de que su madre lo trasladara de urgencia al hospital en medio de fuertes convulsiones. Los médicos le practicaron maniobras de emergencia, pero no lograron salvar al niño, que falleció por politraumatismos, producto aparentemente por una golpiza.
La madre y su pareja quedaron detenidas: Espósito Valenti acusada de homicidio calificado por el vínculo, que prevé la cadena perpetua, y Páez por homicidio simple, que se ser culpable tiene una pena de ocho a 25 años de prisión.
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