La cena familiar por el cumpleaños estaba llegando a su epílogo. Fue en ese momento cuando, de pronto, los dos hermanos comenzaron a discutir a viva voz. No era la primera vez.
El cruce verbal fue aumentado en intensidad y terminó a los gritos y fuertes insultos dentro de esas cuadro paredes. Fue en ese momento que uno de ellos se marchó para regresar posteriormente ya con un revólver cargado en la mano.
En medio de un forcejeo, sobrevino el disparo a quemarropa.
En un abrir y cerrar de ojos, la celebración trastocó en desgracia.
Claudio Gustavo Vetere tenía 63 años y se ganaba la vida como comerciante.
Murió el pasado domingo a la noche delante de los suyos y en su vivienda ubicada al lado de la parrillada que manejaba en la ruta E-55 en la comuna de San Roque, en el valle de Punilla. De manera infructuosa, una médica de un servicio de emergencias intentó salvarlo.
Desde que ocurrió el crimen, investigadores policiales buscan, por ahora sin éxito, al hermano de Vetere.
Salvador, de 61 años, no ha sido localizado, pese a la búsqueda.
El fiscal Ricardo Mazzuchi, de Villa Carlos Paz, ya lo imputó por homicidio simple.
Con un equipo de pesquisas, el funcionario judicial trabaja para atraparlo, esclarecer cómo fue el asesinato y determinar, entre otros puntos, por qué sucedió lo que sucedió.
Una versión da cuenta de que la pelea habría sido por dinero. No está confirmado. No está descartado.
Más allá de todo, la trágica pelea entre los hermanos no es un caso aislado en Córdoba: se agrega a una más que preocupante serie de dramas intrafamiliares que se viene registrando en los últimos tiempos.
Con el crimen de Vetere, en este 2025 que entra a su etapa final ya se cometieron al menos 11 crímenes entre familiares en hogares de la provincia de Córdoba.
La mayoría de los casos sucedió en el interior provincial.
Si se tiene en cuenta que, a la par, ya hubo 12 femicidios cometidos en la provincia de Córdoba este año, las violencias de género y familiar se ubican en segundo y tercer lugar como las causas de muertes violentas en la provincia.
La principal causa de crímenes en Córdoba, como sucede desde hace años, es la violencia urbana: peleas y venganzas entre conocidos.
La inseguridad ha quedado en cuarto lugar en estos meses.
Violencias intrafamiliares
Desde hace años, las violencias de género y familiar ocupan lugares de preponderancia en Córdoba. Este preocupante fenómeno social no deja de solidificarse en la provincia.
Fuentes policiales y judiciales reconocen un aumento de la violencia familiar en el hogar, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo.
Informes oficiales dan cuenta de que en 2023 se registraron 15.099 denuncias en la Unidad Judicial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Polo de la Mujer. En 2024, la cifra trepó a 15.906: un incremento del 5,3%. Si bien no hay reportes definitivos, según trascendió, este año registró una situación preocupante.
Los homicidios son la expresión final de esa violencia.
En todos los casos, los autores fueron identificados y atrapados.
Sin embargo, hay un punto por destacar: varios agresores fueron declarados inimputables por padecimientos psiquiátricos.
Dramas tras dramas en familias
Matar al hijo. El primer filicidio del año ocurrió en la ciudad de Río Segundo, donde un joven de 26 años murió asesinado a puñaladas por su padre tras una discusión intrafamiliar en el hogar, según la investigación.
De acuerdo a la pesquisa, el padre salió en defensa de su nuera.
El muchacho era adicto. Su padre quedó detenido con graves cargos al comienzo, pero luego fue liberado mientras se intenta determinar si hubo legítima defensa.
Matar al padre. En abril, un hombre de 65 años fue asesinado a puñaladas por su hijo de 34 en un hogar de la localidad de Pozo del Molle, en el departamento Río Segundo.
El muchacho quedó preso pero se lo declaró inimputable tras comprobarse padecimientos psiquiátricos.
Matar al concubino. En Villa Giardino, un hombre terminó muerto a puñaladas tras una discusión en su vivienda con su pareja. La mujer quedó detenida e imputada de manera inicial por la Justicia.
Matar a la madre. En abril, la Policía encontró el cuerpo de una anciana dentro de un placar en su casa de barrio Pueyrredón, en Córdoba. Se encontraba en un avanzado estado de descomposición.
Su hijo, adicto a drogas, quedó detenido. En las últimas semanas, fue declarado inimputable.
Matar al hijo. En agosto, un joven de 14 años fue masacrado de varias puñaladas en su casa de la ciudad de Río Cuarto. Su madre fue detenida e imputada con graves cargos. Por orden judicial, fue sometida a peritajes interdisciplinarios y tiempo después fue declarada inimputable.
Matar al tío. En septiembre, un hombre de 65 años fue atacado y asesinado a golpes en su casa de Los Cóndores, en Calamuchita. Su sobrino, de 35 años, se ocultó en un campo y fue detenido.
Matar al cuñado. Una pelea en un campo de Washington, en octubre, terminó con un hombre asesinado a puñaladas. Su cuñado admitió todo, quedó preso y fue a la cárcel.
Matar a la madre. Villa María fue escenario de un matricidio en octubre pasado. Una mujer fue asesinada de numerosas por su hijo, quien quedó preso. Luego, fue sobreseído por inimputable por un padecimiento psiquiátrico.
Matar a la hermana y a la madre. En Río Cuarto, una mujer fue detenida en octubre acusada de haber causado las muertes de su hermana y de su madre tras incendiar la vivienda. Al parecer, sostuvo que no podía sostener el costo de mantenerlas en un geriátrico.
