Sesenta y ocho celulares, cuatro fuentes de alimentación, 24 cargadores, 11 plaquetas de cargadores, 41 cables USB, 18 chips, un microchip, nueve auriculares, 46 púas carcelarias, un cuchillo de fabricación casera, 188 envoltorios de marihuana; 399 dosis de cocaína y $ 777.400.
Todos estos elementos prohibidos fueron secuestrados este lunes en el Complejo Carcelario Padre Lucchese (la Cárcel de Bouwer) en el marco de un megaoperativo realizado por más de mil uniformados entre los que tomaron parte miembros del Servicio Penitenciario de Córdoba, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), Gendarmería y la Policía de Córdoba.
Ahora, llegó el turno de la Justicia.
Por un lado, actúa la fiscalía de instrucción de José Mana (ámbito común) donde se investigará todo lo relacionado a los celulares, chips y demás elementos tecnológicos que, a priori, eran usados hasta hoy en uno o varios “call centers” tumberos.
En paralelo, la fiscalía de Carlos Cornejo (antinarcomenudeo) analizará las redes que comercializaban estupefacientes dentro de la cárcel.
No se descarta que las causas puedan ser giradas a otras fiscalías. Puntualmente, a la de Enrique Gavier.
Los operativos se desarrollaron en las cárceles de varones y de mujeres e insumió ocho horas de requisas en los pabellones.
Según el Gobierno, no hubo incidentes.
En tanto, ahora lo secuestrado será objeto de investigaciones judiciales. No se informó sobre imputaciones.
Contra los “call centers” tumberos
El operativo se inició con las primeras luces del día. De manera coordinada, trabajaron el SPC, la FPA, la Policía y la Gendarmería. Fuentes oficiales señalaron que la requisa masiva fue dispuesta como forma de control y bajo supervisión de la Justicia.
Desde hace años, la Cárcel de Bouwer ha sido escenario del funcionamiento de distintas bandas dedicadas a cometer toda clase de estafas y otros delitos mediante el uso de celulares e implementos informáticos. Numerosos presos ya han sido condenados.
En paralelo, la fiscalía de Enrique Gavier avanza en la pesquisa por la presunta connivencia que habrían tenido numerosos jefes penitenciarios durante los últimos años para que esas organizaciones pudieran funcionar. En ese marco, el extitular del SPC, Juan María Bouvier, se encuentra preso y encabeza la nómina de altos exoficiales y efectivos penitenciarios acusados por presunta asociación ilícita.
De las requisas, realizadas tanto en los cuatro módulos de la cárcel de varones como en el penal de mujeres, participaron distintas unidades especiales de todas las fuerzas de seguridad.
Las acciones fueron supervisadas por los ministros de Justicia y Seguridad, Julián López y Juan Pablo Quinteros, respectivamente, junto a la jefa del SPC, Carolina Funes, y otros funcionarios provinciales.