Julieta Silva, la mujer que atropelló y mató a la salida de un boliche de Mendoza a su entonces novio, el rugbier Genaro Fortunato (25), fue detenida nuevamente, ahora por amenazar a su actual pareja.
Silva, otra vez con problemas con la Justicia
Por la muerte de Fortunato, Silva fue condenada en 2018 en un fallo unánime a tres años y nueve meses de prisión, además de ocho años de inhabilitación para conducir, por homicidio culposo agravado.
En 2020, cuando ya había cumplido dos terceras partes de su condena, recuperó su libertad. Y poco más de dos años después, en 2022, volvió a ser noticia pero por haberse casado.
Su actual esposo es ahora quien denunció a Silva por violencia de género.
Según indicaron fuentes judiciales a Infobae, el pasado 12 de julio el hombre realizó un desesperado llamado al 911 para alertar de una situación agresiva en su propia casa.
Realizó la comunicación telefónica desde el baño de la vivienda, donde se había refugiado, por presuntamente haber sido atacado físicamente por Silva, que le habría ocasionado una escoriación y tumefacción.

En ese contexto, una vez efectuada la denuncia por parte de la víctima, se le impuso a Silva una medida de prohibición de acercamiento. Este jueves quedó imputada por “lesiones leves agravadas por el vínculo” y se encuentra bajo prisión domiciliaria con tobillera electrónica, ya que tiene una hija de un año.

La causa la investiga la Fiscalía de Instrucción N° 2 de San Rafael, aunque fuentes judiciales dijeron que “Silva, asimismo, realizó una denuncia en la Unidad Fiscal de Violencia de Género, la cual ha sido agregada a la causa”.