La muerte del joven que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo al intentar robar cables de alta tensión, generó conmoción en el país. Tras la seguidilla de delitos de este tipo, se pronunció el gerente de la Empresa Provincial de Energía (EPE), Esteban Rezza, declarando que este hurto provocó “una pérdida de más de 2 millones de dólares” en Santa Fe durante el año 2023.
Este monto, calificado “por daños y hurtos”, parte de un tipo de vandalismo que “excede a la EPE”, declaró el funcionario. Rezza calificó la problemática como una dimensión más amplia del robo y de las vandalizaciones que afecta “a todos los usuarios”.
“No solo ocurre en Santa Fe, hay una situación social generalizada en el país que lleva a que cada vez hablemos más de robo y violencia”, comentó el funcionario en diálogo con Radio 2 respecto al aumento de este delito en la ciudad de Rosario.
Según las estadísticas del Ministerio de Justicia y Seguridad santafesino, 95 personas fueron detenidas robando cables de cobre -87 hombres y 8 mujeres- solo en enero.
A mediados de enero, un hombre de unos 30 años falleció por una descarga del tendido eléctrico luego de quedar enganchado en unos cables -que presuntamente quería robar- en el barrio Celedonio Escalada, en la costanera rosarina.
Aún más, en mayo del año pasado -en un caso similar al joven del domingo, Ezequiel- un hombre falleció luego de quedar internado por haber sufrido quemaduras en todo el cuerpo. El hombre, de 41 años, estaba robando cables de luz en una casilla de la EPE cuando quedó atrapado entre dos transformadores y sufrió una electrocución.
