Investigadores que siguen el caso de las 24 muertes provocadas en Buenos Aires por el consumo de cocaína adulterada indicaron que los estudios preliminares no arrojaron la presencia de fentanilo dentro de los sobres rosa en los que se comercializaba la droga.
Los análisis aún no lograron determinar cuál fue la sustancia que causó los decesos.
Sin embargo, la línea de investigación sigue apuntando a la posible presencia de un opioide.
Hasta ahora, la droga adulterada causó 24 muertes y afectó a unas 80 personas, 37 de las cuales siguen internadas.
Por el caso, fueron detenidas una decena de personas en los búnkeres de Puerta 8, desde donde habría salido la droga.
Entre los detenidos se encuentra Joaquín “el Paisa” Aquino, ciudadano de nacionalidad paraguaya que en los últimos días fue expulsado por Migraciones.
En las últimas horas, seis personas fueron internadas en Rosario por el consumo de cocaína adulterada e investigan si los casos guardan relación con lo ocurrido en Buenos Aires.
Análisis preliminares, sin fentanilo
Según publica La Nación, los primeros resultados de los análisis de las dosis entregadas a la Justicia por familiares de los intoxicados dio negativo de fentanilo.
Los peritajes son complicados: se estima que hay al menos 200 opioides y los cromatógrafos o espectrofotómetros utilizados para el análisis no precisan cómo está compuesta una muestra.
Para determinarla, hay que buscar específicamente si hay una sustancia en particular.
“A estas máquinas hay que preguntarles que es lo que uno busca. No es que uno pone el polvo y el aparato dice qué hay. En principio no se encontró fentanilo, pero los opioides son más de 200 y se tiene que buscar uno por uno. La máquina chequea y dice si es positivo o negativo de una sustancia en particular”, explicó un toxicólogo.
“No se ha dejado de probar. Se hacen horas y horas de corridas cada día, pero aún no se ha logrado encontrar cuál es el positivo”, completó.
Determinar cuál es la sustancia de corte que habría provocado las muertes es vital para para la salud pública.
Pero también es un paso clave en la investigación penal, para determinar si las dosis fueron adulteradas de forma dolosa.
